| Crónica | Análisis genético |
La momia murió en una lucha
Las pruebas de ADN practicadas en la momia más antigua del mundo han aportado nuevos datos sobre las últimas y violentas horas de Ötzi, cuyo cuerpo congelado se encontró en los Alpes italianos hace doce años. El análisis genético del hombre de los hielos y de sus pertenencias, ropa y armas como un hacha de bronce y un cuchillo de piedra, ha revelado que Ötzi debió de librar una sangrienta lucha antes de fallecer a causa de una herida de flecha en la espalda, ya que se hallaron rastros de al menos cuatro personas diferentes. Ian Findley, del Instituto Australiano de Investigación Genómica, de Brisbane, explicó que estas huellas de ADN, al igual que las pruebas para un detective, evidencian que Ötzi se vio envuelto en una lucha en la que hirió o dio muerte a cuatro rivales antes de fallecer. El ADN permanecía en el cuchillo, el hacha y la chaqueta del hombre de los hielos. También quedaba sangre de dos personas en una punta de flecha que fue hallada cerca del cuerpo de la momia. Una reliquia Ötzi se conserva en una cámara especial en un museo construido para él en la ciudad italiana de Bolzano, después de una larga y agria disputa con Austria sobre la custodia de esta reliquia arqueológica. La edad de Ötzi, 5.300 años, y un inusual estado de conservación, lo han convertido en una fuente valiosísima para conocer el modo de vida de los hombres del Neolítico. Su vestimenta y sus armas, así como los alimentos que guardaba su estómago, permiten conocer mejor un período del que escasean fuentes tan fiables de información. Pero si la vida de Ötzi es fascinante, más todavía lo es su muerte. Varias teorías, como la de un accidente o un sacrificio ritual, fueron descartadas el año pasado cuando una examinación reveló la presencia de la punta de una flecha en la espalda de la momia. Cortes profundos y fracturas en su mano derecha respaldaban la versión de una muerte violenta. Hasta ahora se creía que el hombre de los hielos encontró su muerte en una disputa o por un robo, por lo que su fallecimiento ya se conoce como el asesinato más antiguo del que se tiene noticia. Pero los rastros de ADN permiten afirmar con seguridad que Ötzi se batió con al menos cuatro enemigos a los que hirió y que sucumbió a sus propias lesiones mortales. El director del Instituto de Ciencia Molecular de la Universidad de Queensland, Tom Loy, sostiene que Ötzi se defendió con dureza, las heridas que sufrió lo prueban, y logró alcanzar a dos adversarios con sus flechas, incluso con tiempo a extraer su arma de los cuerpos rivales. Una emboscada Si el fallecimiento de Ötzi está un poco más claro, no lo está tanto la causa. Loy cree que el cazador fue emboscado y herido de muerte, se retiró a las montañas en las que cinco milenios después fue hallado por unos montañeros. Findlay opina que el hombre de los hielos pudo haberse aventurado en el territorio de una tribu rival y verse involucrado en una lucha. Ötzi murió a los 46 años, por lo que debía de tratarse de un miembro muy respetado en su tribu.