El 70% de los niños argentinos son pobres y están desnutridos

? Más del 70% de los niños argentinos, unos 7,5 millones de menores de 15 años, son pobres, por lo que no pueden acceder a la alimentación básica y terminan padeciendo algún grado de desnutrición. Así lo aseguró el sociólogo Artemio López basándose en estadísticas oficiales, y agregó que se trata de «una situación realmente crítica y que no tiene antecedentes en la historia del país». Concretamente, el 71,2% de los 10,2 millones de niños argentinos menores de 15 años vive en condiciones de pobreza e indigencia. «Los chicos indigentes hoy son casi 4.200.000. Son niños que están en una situación de crisis alimentaria muy severa», agregó López. El sociólogo atribuyó la elevadísima cantidad de pobres que actualmente tiene Argentina al «precio de los alimentos», que está muy por encima «del poder adquisitivo de la gente». «La línea de pobreza para cuatro personas está cerca de los 800 pesos. Y eso implica que la mitad de los asalariados no puede superar, ni él ni obviamente sus hogares, la situación de pobreza», agregó López. Disminución insuficiente En la misma línea, sostuvo que el aumento de «casi en un 73% del coste de los alimentos no se vio acompañado de una subida en los ingresos y tampoco de un desarrollo de la ocupación que pueda saldar ese notable aumento». Estas estadísticas relativizan el reciente anuncio del Gobierno argentino sobre el descenso de los índices de pobreza en el país austral. «Se ha registrado una leve disminución de los niveles de pobreza e indigencia. Leve, porque pasó de 57 puntos a 55. Pero decir que bajó la pobreza en ese contexto es un poco difícil, es forzar un poco las palabras», aclaró el sociólogo. López atribuyó este fenómeno al efecto de las «políticas neoliberales» que dominaron los años 90, una década que definió como de «flexibilización laboral». «El origen estuvo en las políticas neoliberales de los años 90, asociados a la pérdida de puestos de trabajo y de perceptores de ingresos del hogar», remarcó. Agregó que «después, a medida que se fue precarizando el mercado de trabajo y cayendo el nivel de ingreso, se terminó en la década de la flexibilización laboral». «Hay, lamentablemente, una especie de acostumbramiento a estos números. Eso produce una pérdida de sensibilidad sobre estos temas».