La OMS calcula que las enfermedades cardiovasculares causarán 19 millones de muertes en un sólo año
Las cardiopatías y la depresión serán las dolencias más comunes en el 2020
Los problemas de la sociedad industrial se expanden en los países en vías de desarrollo
Igual que las infecciones constituían la principal amenaza para la vida en todo el mundo en el siglo XIX, el corazon y las emociones van a ser los dos puntos debiles de la sociedad de la primera mitad del siglo XXI. Dicho de otra manera, y teniendo en cuenta los datos de la OMS sobre la evolución mundial de las enfermedades, las dolencias cardiovasculares y la depresión serán los problemas que más van a resquebrajar la salud en todo el planeta en torno al ano 2020. Esto significa que buena parte de los ciudadanos, incluidos los de los países en vías de desarrollo, pasarán muchos años de su vida con achaques y sometidos a trata-mientos médicos para controlar estos problemas. Según los medicos, el ritmo de vida actual, el individualismo, el estrés y las grandes metas que imponen la competitividad son las causas de que la depresión escale puestos entre las dolencias más comunes. Epidemia para el corazón Pero el problema de las dolencias relacionadas con la circulación de la sangre en el corazón y en el cerebro es aún mas grave. Los dos principales grupos de estas enfermedades, la cardiopatía isquémica «es decir, infarto de miocardio y an-gina de pecho» y los accidentes cerebrovasculares «como el infarto cerebral» además de provocar convalecencias y gran dependencia de los médicos también causarán en el 2020 más muertos que ninguna otra circunstancia, 19 millones en todo el mundo, por encima de los accidentes de circulación y de los principales tipos de tumores. Los países desarrollados ya estan tratando de frenar esta epidemia de corazones rotos que, segun advierten los medicos, es controlable si se actua con urgencia sobre los factores de riesgo: Tabaquismo, sedentarismo, hipercolesterolemia, obesidad... Para ellos, se promueven hábitos de vida saludables y se trata de mejorar la asistencia a las personas con factores de riesgo. España no se escapa a esta tendencia, ya que la enfermedades cardiovasculares causan cerca de una cuarta parte de las muertes por enfermedad. Aunque en los últimos años las tasas de mortalidad por esta causa se han ido controlando, el envejecimiento de la población relanza los datos y es previsible que la carga social y sanitaria que supone sigue en aumento. Para atajarlo, España pondrá en marcha próximamente un Plan Integral de Cardiopatía Isquémica, que dirige el cardiólogo gallego Alfonso Castro Beiras, con el que se pretende ofrecer una asistencia de igual calidad en cualquier punto. Globalización de enfermos Según la prospección que hace la Organizacion Mundial de la Salud, de cara a dentro de 17 años, se puede concluir que en el campo de las enfermedades tambien se tiende a una globalización. Los males de los países industrializados, como son las cardiopatías y las depresiones, los accidentes de tráfico, muy relacionadas con la forma de vida moderna, también serán el gran lastre para la salud en los menos desarrollados. Por el contrario, causas de muerte y de enfermedad olvidadas en Europa, como la diarrea o los problemas durante la gestación, irán reduciendo su impacto de forma progresiva.