Diario de León

Gente de aquí | Regreso a casa en Sabero

¡Y volver, volver, volveeer...!

Cientos de personas abarrotaron el salón del pueblo en la cena

Cientos de personas abarrotaron el salón del pueblo en la cena

Publicado por
Juan Manuel Castro - corresponsal | sabero
León

Creado:

Actualizado:

Para muchos era el momento más esperado del año. La tradición volvía a repetirse con la precisión de un reloj suizo: primero los cohetes y luego un reguero de personas uniformadas con un polo azul con el nombre de Sabero bordado fue llegando al restaurante Fornos. La orquesta afinaba los instrumentos; la Cuchipanda , organizadora omnipresente, esperaba la llegada de la ternera asada en el horno de la panadería. Lo hacía como un novio espera impaciente a la puerta de la iglesia. El reloj de la torre no había dado las diez cuando el embutido leonés daba paso a la chanfaina, una joya desconocida de la gastronomía, donde el hígado y el pan se bastan para sorprender al mejor gourmet. El último pastel rodaba despistado por las mesas cuando al ritmo de Jalisco no te rajes el grupo de mariachis mexicanos Perla se arrancaba a cantar como si hiciesen la ronda a la chica más bonita de un pueblo perdido de algún lugar de ese país hermoso. Estalló la fiesta Las casi cuatrocientas personas que un año más acudían a la cena popular -y van dieciséis- sacaron su mejor acento mejicano y acompañaron a este grupo de mariachis, de gira por España, durante dos horas. Familias enteras, grupos de amigos que se ven de año en año, saberenses que junto al puente de la Inmaculada y la Semana Santa, tienen marcado en rojo en su calendario el día de la cena popular. Emociones que se desbordan cuando al mirar a tu compañero de mesa descubres que es tu compañero de pupitre del colegio Hulleras; recuerdos tristes para los que ya no están en la cena de este año y abrazos de alegría a los que la descubren por primera vez. La cena ha sido un éxito, y Gelo, los Lavines, Pitolo, Jesusín, Quili, Villa, etcétera, se miran de reojo con la satisfacción del trabajo bien hecho. En las mesas un reconocimiento unánime a quienes con la disculpa de una cena han conseguido reunir de nuevo a tantos amigos y retornar al valle a tantos familiares en estas fechas tan especiales. Fin de la celebración Los mariachis se despiden y la última gota de tequila se acaba con la última estrofa. Los focos de la orquesta iluminan la plaza del restaurante Fornos y Paquito el chocolatero abre un repertorio que anima la verbena. Hace frío pero no lo parece. Los de la cena y muchos vecinos bailan y cantan entre un pasodoble o una jota de Boñar. A las seis ya sólo queda la organización: «Hay que estar hasta el final por si hacemos falta», se justifican. Se apagan las luces de la orquesta, los mariachis ya hace rato que viajan en su autobús hasta su próximo destino añorando tanto volver el próximo año como los cientos de vecinos y amigos que se han dado cita para el 2004, en el mismo sitio. Hoy, en la terraza del bar Carmelo, la Cuchipanda ya ha empezado a organizar la cena popular 2004. Por supuesto, con la ayuda de los colaboradores de siempre, Diario de León, Valles del Esla, Fidel Rodríguez y Puritos Reig. Porque ellos también hacen posible la celebración.

tracking