Poco después de las explosiones, el viceprimer ministro indio, Chhagan Bhujbal, convocó una reunión de alto nivel para revisar las medidas de seguridad.
Las explosiones se produjeron en los alrededores de la Puerta de India, monumento simbólico de la ciudad, y en el bazar Zaveri, próximo al templo hindú Mumbadevi.
La explosión de la Puerta de India se produjo, aparentemente, con taxi-bomba, mientras que la próxima al templo se registró en un edificio seguramente con una bombona de gas.
La Puerta de India y el templo Mumbadevi son zonas extremadamente concurridas, por lo que se teme que haya muchos heridos.
Según testigos presenciales la mayoría de las víctimas podrían ser turistas.
El Gobierno local declaró la "alerta roja" en todo el Estado de Maharashtra, donde las comunicaciones telefónicas resultaron afectadas a causa de las explosiones.
La explosión en los alrededores de la Puerta de India, arco del triunfo conmemorativo erigido en los años diez del siglo XX, fue tan potente que se escuchó perfectamente en el cercano hotel Taj Mahal.