Otro fuego ha calcinado 500 hectáreas en Buñol donde 50 vecinos han desocupado sus casas
Un incendio obliga a desalojar a 12.000 personas en Gerona
La virulencia del viento contribuyó a su propagación y ha arrasado ya 340 hectáreas de bosque
Un componente de una brigada contra incendios intenta por todos los medios sofocar las llamas
Unas 12.000 personas de 14 urbanizaciones diferentes tuvieron que ser desalojadas ayer tras el incendio que se declaró a las 13.00 horas en un paraje boscoso cercano a Playa de Aro (Gerona), según informaron fuentes de los Bomberos de la Generalitat. La virulencia del viento que soplaba en la zona contribuyó a la propagación de las llamas. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron 60 dotaciones terrestres, mientras que desde el aire las llamas fueron atacadas por 13 aeronaves de la Generalitat y el Ministerio de Medio Ambiente. Según los bomberos, el fuego estaba «estable» a últimas horas de la tarde, «pero no controlado». En tan sólo cuatro horas el fuego había quemado 340 hectáreas. El principal problema para atacar las llamas estaba en el viento que hacía cambiar constantemente la dirección de los frentes. Esa intensidad del fuego motivó que hasta 12.000 personas fueran desalojadas de 14 urbanizaciones, varios apartamentos, masías y camping de las poblaciones de Castell de Aro y Playa de Aro. La medida se tomó, según los Mossos d'Esquadra, por el avance incontrolado del incendio iniciado en una zona boscosa próxima la segunda población. El incendio provocó que la carretera C-31 estuviese cortada en los dos sentidos. Por ello, fuentes del Servicio Catalán de Tráfico, informaron que se evitaran los desplazamientos a zonas de la Costa Brava como Playa de Aro, Calonge o Palamós. Siniestro en Buñol El incendio forestal declarado el jueves por la noche en la partida de La Cabrera, en Buñol (Valencia), ha obligado al desalojo de 50 personas que se encontraban en los chales y casas de campo que existen en esta zona lindante con la carretera A-3 Madrid-Valencia. El fuego llevaba a últimas horas de la tarde arrasadas más de 500 hectáreas de matorral y monte bajo, ya calcinadas hace diez años por otro siniestro. El siniestro se declaró sobre las 22.00 horas del jueves en las inmediaciones de los generadores eólicos ubicados en una colina y se propagó, colina abajo en dirección hacia el este, en dirección a la localidad de Chiva, empujado por el fuerte viento de poniente. En las labores de extinción participaron, por parte del Ministerio de Medio Ambiente, un avión Hércules de gran capacidad de carga, un hidroavión Canadair del Ejército del Aire, dos aviones de carga en tierra, un helicóptero bombardero , un avión de observación y uno más de coordinación. La Generalitat Valenciana movilizó cuatro helicópteros, tres aviones Air Tractor y dos Dromader .