Indignación entre los usuarios ante el canon por el uso de los cedés vírgenes

Al grabar las fotografías realizadas este verano en un CD virgen hay que saber que, a partir de hoy, se está pagando por ello un canon a David Bisbal o a Manolo Tena. Todos los discos vírgenes que habitualmente se emplean para guardar datos, fotografías o una novela que se está escribiendo costarán desde esta semana 13 céntimos más, en virtud del acuerdo alcanzado entre las sociedades de gestión de los derechos de autor y los fabricantes del soporte. Por su parte, los DVD vírgenes incrementarán su precio en 1,40 euros, según el acuerdo entre las sociedades de gestión de los derechos de autor y los fabricantes. La medida ha causado indignación entre los usuarios de este tipo de soporte digital. Las sociedades de gestión asumen que estos CD grabales son empleados para el pirateo particular de música, aunque sea para hacer una copia de seguridad del disco que se ha comprado legalmente en un establecimiento. Sin embargo, estas entidades olvidan que en Internet ya hay lugares que cobran por descargar música. La Asociación de Internautas (AI) se muestra totalmente contraria al acuerdo. Su abogado, Pedro Tur, consideró que la finalidad del canon es una remuneración compensatoria por la copia privada, pero «si estas obras se distribuyen y se venden con protecciones que impiden esa copia privada ¿Qué sentido tiene el canon?». Por ello, la AI defiende que «tendrán que suprimir las protecciones para que el consumidor pueda hacer la copia». Según Tur, el usuario no puede saltarse las protecciones salvo que acuda a «procedimientos ilegales. Y no es tan fácil saltárselas como puede parecer». Esta organización (AI) va a denunciar directamente el acuerdo ante las autoridades competentes de consumo, si persisten en la actitud de imponer el canon en los cedés y los deuvedés vírgenes.