Bienvenidos a casa

Felicitas Gutiérrez salió de Villafranca del Bierzo con 7 años; se fue a Vigo, subió a un mercante que puso rumbo a la Argentina y hasta hoy. Pasaron 53 años. Otras 35 historias como la de esta berciana fueron reconocidas -homenajeadas con sentimiento- por la Diputación de León. Historias de petate, de maleta al hombro, cruzar el océano y no volver, hasta que el programa Añoranza, (gestada por la Diputación, que devuelve a León a los emigrantes huidos de la miseria en busca de fortuna y un mejor horizonte para sus hijos) obró el milagro. «Porque esto es como un regalo de Dios», pronunció Felicitas, erigida en portavoz de sus compañeros ante las autoridades del Palacio de los Guzmanes. Allí recibió la presidencia de la institución, en compañía de diputados del gobierno y la oposición, a un grupo de leoneses ávidos del retorno, de volver a ver a parientes, de retornar al lugar en el que nacieron. Eso es lo único que esperaba Felicidad Sarmiento, de 90 años, que con siete se echó el mundo a la espalda hasta llegar a Cuba; y Juan Magadán, de 84, emigrante con dos años en la Argentina que, entonces, alimentaba al planeta. Fieles a la programación de la visita, los retornados por la Diputación leonesa se acercaron a una recepción oficial para llenar de datos emotivos la estancia de la sede institucional. «No hago más que llorar desde que he llegado a León. Me fui siendo una joven a Argentina. Mañana volveré a mi pueblo, a Vega de Valcarce, a satisfacer lo que tanto he añorado. En mi casa, en La Plata, tengo una foto de mi pueblo. ¿Usted ha emigrado alguna vez? ¿ha pasado mucho tiempo sin regresar a su infancia? Pues entonces, no puedo hacerle entender lo que se siente». Silabean con acento argentino, del Mar del Plata, de Córdoba o Corrientes, de Cuba. El tiempo erosionó el acento local, el deje leonés, no el instinto de volver. «Es un momento emocionante para este presidente, estar con vosotros, que sois los mejores embajadores de la provincia», dijo García Prieto. Carrozas en San Martín Las carrozas fueron ayer las protagonistas de las fiestas del Cristo de San Martín del Camino. La celebración de una misa y la procesión, la actuación de un grupo de sevillanas y el disfrute por parte de los más pequeños de hinchables. el momento álgido llegó a partir de las siete, con el desfile en las carrozas de la reina de las fiestas y sus damas, La jornada concluyó con la ineludible e imprescindible verbena. El broche hoy a primera hora, cuando las charangas repartirán por las calles chocolate para poner fin a la verbena de anoche.