| Reportaje | Polémica por los teléfonos con cámara |
Móviles indiscretos
Son la última moda. Se trata de los teléfonos móviles de tercera generación, capaces de hacer fotografías y enviarlas, grabar secuencias de imágenes o almacenarlas como si de una videocámara se tratara. Una gama de prestaciones sorprendentes que explican que las ventas hayan aumentado un 62% en todo el mundo durante el último trimestre del año. Pero coincidiendo con este boom , en algunos países se ha abierto el debate sobre la regulación de su utilización, después de que se hayan producido casos de uso fraudulento e intromisión en la intimidad de las personas. Uno de ellos ocurrió el pasado 13 de mayo, durante las últimas elecciones municipales italianas, cuando las autoridades se vieron obligadas a prescindir de los videoteléfonos, ya que algunas organizaciones mafiosas planeaban utilizarlos para manipular el voto. El plan incluía que el elector enviara una fotografía con su móvil en el momento en que depositaba la papeleta con el nombre del candidato acordado. Estos hechos llevaron a los legisladores italianos a regular el uso de los móviles con cámara en lo que a la obtención, digitalización y tratamiento de imágenes se refiere. Pero su uso también puede invadir otros campos del derecho, como el referido a la intimidad de las personas. Dos de estos casos se han producido en Colonia (Alemania) y Edimburgo (Escocia), tras lo cuales se ha prohibido su utilización en otros tantos centros de ocio. En el comercial Aqualand de la citada ciudad alemana, hace unas semanas una persona fotografió a varias mujeres que se bañaban desnudas en una de las sesiones nudistas que se organizan y las publicó en Internet. En Edimburgo, las fotografías se tomaron en los probadores mixtos de una tienda de ropa joven y posteriormente se enviaron a la Red. También en Japón, el mayor mercado mundial de estos aparatos, los periódicos han recogido varios casos de viajeros de metro que utilizaban el móvil con cámara para captar las piernas y zonas íntimas de las pasajeras que tenían enfrente.