La tasa de los ácidos grasos que forman parte del sustento diario de los niños se limitará al 3%
Sanidad rebajará las grasas en los alimentos para menores de 3 años
Pastor pretende establecer «una alimentación lo más sana posible» desde la infancia
Importante siempre, una alimentación sana y equilibrada en nutrientes es crucial para los más pequeños. El Ministerio de Sanidad prepara un decreto para reducir a niveles mínimos los ácidos grasos trans presentes en los alimentos para lactantes y niños menores de tres años. El departamento que dirige Ana Pastor pretende adelantarse a la segura adopción de medidas similares por parte de la Unión Europea, dentro de la estrategia global de promoción de hábitos alimentarios saludables entre sus ciudadanos. La propensión a engordar se gesta, a menudo en los primeros meses y años de vida de las personas. Un niño gordo tiene muchas probabilidades de serlo también de adulto y cargar de por vida los problemas derivados de una excesiva acumulación de lípidos, como han acreditado e investigaciones científicas en todo el mundo. Sanidad estudia ya las reformas reglamentarias precisas para rebajar un 25% los niveles de ácidos grasos trans , una parte de la grasa que ingerimos en la dieta, junto con los mayoritarios ácidos grasos saturados, contenidos en papillas, potitos y otros de los alimentos preparados de la dieta de lactantes y post lactantes menores de tres años. Se trataría de limitar a un 3% la tasa máxima de estas grasas, frente al 4% actual. Aparentemente nimia, la diferencia es relevante al tratarse de productos que constituyen el sustento básico y diario de los pequeños. En adultos, con una alimentación más variada, los ácidos grasos trans representan un porcentaje pequeño de las calorías ingeridas, en torno al 3%, frente al 12% o más atribuibles a las grasas saturadas. El exceso de éstas últimas acarrea altos niveles de colesterol, al que también parecen contribuir, en menor medida, los ácidos trans . El Ministerio mantendrá reuniones con la industria alimentaria para negociar estas modificaciones con las que se pretende, dijo Pastor, «establecer desde la infancia una alimentación lo más sana y equilibrada posibles». En el mismo sentido, fijará pautas para regular los menús escolares y ajustarlos a las cánones de la dieta mediterránea tradicional antes de que termine la presente legislatura, adelantó la ministra. Se trata de promover desde la infancia una dieta que evite el consumo excesivo de grasas, azúcares, sal y alcohol, directamente relacionados con patologías graves como la obesidad, hipertensión, diabetes otras, que representan las principales causas de mortalidad y morbilidad en España y Europa. En rueda de prensa, Ana Pastor explicó que su departamento se reunirá con la industria de preparados alimentarios infantiles para acordar la reducción del contenido de ácidos grasos trans hasta un 3%. Avanzó que otro de los objetivos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria en la facilitación y promoción de una dieta sana son los menús escolares. Seguridad alimentaria Pastor presidió ayer la reunión en Madrid del foro consultivo-científico de la autoridad europea de seguridad alimentaria. Entre los temas a debate, la ministra destacó como uno de los principales caballos de batalla en toda la Unión la mejora del etiquetado de los alimentos. Debe ser, coinciden los responsables de las agencias nacionales de seguridad alimentaria de los Quince y las de los países candidatos, «más claro, completo y veraz». Desde julio, Bruselas discute un proyecto de reglamento para garantizar que la publicidad de la industria alimentaria acerca de las propiedades nutricionales o saludables de sus productos, reales o supuestas, sólo se publiciten cuando haya constancia científica de su veracidad.