Castilla y León mantiene entre 1.000 y 1.500 ejemplares de lobo ibérico

Un grupo de expertos constituido por representantes de la Consejería de Medio Ambiente, de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente y del Grupo Lobo del Comité Nacional de Flora y Fauna se han reunido en Valladolid y Zamora para analizar la situación de la especie en Castilla y León. El encuentro ha servido también para preparar el Seminario Internacional sobre la Gestión y Conservación del Lobo ibérico que se celebrará en Segovia del 5 al 9 de noviembre, así como su encuadre en el borrador de la estrategia para su gestión. Además, los asistentes han podido visitar dos de las zonas más emblemáticas en las que se desenvuelve el lobo, la Sierra de la Culebra y la Comarca de Sayago, ambas en Zamora. Según se recoge en las conclusiones de los últimos estudios realizados, en el noroeste peninsular existe una población continua de entre 2.000 y 3.000 ejemplares, según épocas, de los que la mitad se encontrarían en Castilla y León, lo que supone un incremento respecto a 1988 de entre el 20 y el 25%. Aumenta el área de distribución Los lobos colonizan la mayor parte de las provincias de León, Palencia, Burgos, Zamora, Valladolid y el norte de Salamanca. En 1998 se detectó por primera vez la reproducción en Segovia, y a partir del año 2000, en Ávila. La población reproductora también se extiende al menos por la mitad occidental de Soria. En total el lobo ha recolonizado un área de 19.700 Km2. La evolución experimentada por la especie en Castilla y León ha supuesto, por un lado, la saturación de ciertas zonas antaño ya ocupadas y, por otro, la recolonización de nuevos territorios, de manera que su área de distribución se ha incrementado respecto a la década de 1990 en un 35%. En la actualidad, la Consejería de Medio Ambiente trabaja en la elaboración de un Plan de Gestión y Conservación del Lobo en el que se contemplan medidas tendentes a compatibilizar la presencia de la especie con la ganadería y asegurar la conservación del hábitat, la formación de personal de guardería y campañas de divulgación y sensibilización de la población, basado en el continuo seguimiento e investigación de la biología, ecología y dinámica poblacional de la especie.