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Un estudio demuestra la eficacia de un fármaco usado como antiepiléptico

Sólo el 25% de los pacientes con migraña reciben tratamiento

La enfermedad crónica no amenaza la vida pero si la calidad de ésta de los que la padecen

La migraña es una de las enfremedades crónicas más comunes

Publicado por
Manu Mediavilla - roma
León

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El tratamiento preventivo es una opción esperanzadora para las personas con migraña (15-18% de mujeres y 6-8% de hombres), clasificada por la Organización Mundial de la Salud como la enfermedad crónica más discapacitante. Sin embargo, sólo lo reciben el 25% de quienes cumplen los criterios médicos para ello, como la interferencia en la vida diaria, el sufrir más de dos ataques a la semana, la ineficacia o efectos secundarios de los medicamentos para atajar tales episodios agudos y la propia preferencia del paciente. Nuevos datos presentados ayer en el Congreso Internacional de Cefaleas que se celebra en Roma han confirmado la validez de la estrategia preventiva, simbolizada en este caso en un fármaco ya usado como antiepiléptico, topiramato, que se ha demostrado eficaz y seguro para ese nuevo cometido. Según los resultados del mayor estudio sobre prevención de migraña realizado hasta la fecha, que ha incluido también a españoles entre sus 1.700 pacientes, el 52% vio reducido a la mitad el número de episodios de su molesta jaqueca. El trabajo, que duplicó sobradamente la duración de anteriores estudios al prolongarse durante medio año, también constató mejorías aún más significativas: el 21% de los pacientes comprobó cómo sus ataques migrañosos se recortaban entre el 75% y el 99%, e incluso hubo un 6% para quien la reducción llegó hasta el 100%. Al dar cuenta de los resultados, Hans-Cristoph Diener, responsable del Departamento de Neurología de la Universidad alemana de Essen, subrayó la «buena tolerancia en general» de la dosis de 100 miligramos de topiramato, cuyo uso como antiepiléptico permite tener una amplia experiencia clínica. Su recomendación, añadió, sería iniciar el tratamiento con 25 miligramos en la primera semana y elevar progresivamente la cantidad hasta alcanzar la dosis completa a la cuarta. Calidad de vida amenazada El estadounidense Stephen Silberstein, del Hospital Universitario Thomas Jefferson de Filadelfia, insistió en la tendencia a pasar del tratamiento de los ataques agudos a la terapia preventiva, que enmarcó en un necesario «tratamiento integrado» que incluya ambos enfoques y, por supuesto, el abordaje no farmacológico. En este caso, la tarea queda en manos del paciente, a quien corresponde asumir un estilo de vida saludable y manejar el estrés cotidiano para evitar las condiciones que «disparan» el riesgo de jaqueca; tanto más cuanto que este problema de salud tiene una raíz biológica fundamental que lo hace hereditario. «Mi hija ha heredado mi migraña», señaló ayer la presidenta de la asociación irlandesa de esa enfermedad, Audrey Craven, al dar testimonio de su «lucha de toda la vida» contra una patología que «no es algo en mi imaginación», sino algo tan dolorosamente real que incluso provoca «temor entre cada ataque» y que, remachó, «no amenaza la vida, pero sí la calidad de vida». Consciente de que todavía quedan muchos mitos alrededor de la enfermedad y de que ésta no se ha liberado de cierto estigma le gustaría que alguna personalidad proclamara ante la opinión pública: «Sí, yo padezco migraña», su organización promueve iniciativas para conseguir un paciente y un doctor informados. De hecho, los médicos de familia han recibido una carpeta para que estén al día del problema. Como ella dice, «es mejor prevenir que curar».