El seísmo de 4,3 en Valencia provoca la caída de una estatua de 200 kilos

Un movimiento sísmico de 4,3 grados en la Escala de Richter se registró a las 13.02 horas de ayer en el mar Mediterráneo a la altura de Valencia y ha provocado la caída de una estatua de unos 200 kilos en un convento de la capital valenciana. Los efectos del seísmo se han apreciado en toda el área metropolitana de la capital, aunque, al margen de la caída de la estatua, no se tiene constancia de que causara daños materiales de importancia ni personales, informaron fuentes de la Red Sísmica Nacional y del Centro de Coordinación de Emergencias. Como principal incidencia, el terremoto ha derribado la estatua de piedra de San José de la Montaña, que culminaba a 50 metros de altura la fachada de la iglesia dedicada a su advocación, en la calle San José de la Montaña de Valencia, informaron fuentes del Arzobispado de Valencia. El seísmo ha provocado la caída de la cabeza coronada del santo y parte del tronco, de un peso aproximado de 200 kilos, junto con una aureola de hierro de más de un metro de diámetro, según han indicado fuentes de la congregación San José de la Montaña-Madre de Desamparados, de la que depende el templo. El seísmo, cuyo epicentro se ha fijado en el mar Mediterráneo a 35 kilómetros al este de la costa de Valencia, se ha notado con diferente intensidad en la propia capital y en distintas poblaciones del área metropolitana de Valencia, como Burjassot, Aldaia, Xirivella, Alzira, Sagunto y Tavernes Blanques. Previamente, esta Unidad había registrado un seísmo a las diez de la mañana, de magnitud 2,6 en la Escala de Richter, en la misma zona que probablemente «ni siquiera se habrá sentido» entre la población. Desde Madrid, donde asiste a una reunión de la FEMP, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hizo un llamamiento a la calma de los ciudadanos, ya que los técnicos de Emergencias y de Protección Civil «han asegurado que no hay motivo de alarma ni de inquietud para los ciudadanos porque, además, no ha habido accidentes ni incidentes». El teléfono de emergencias 112 ha recibido en menos de media hora más de un millar de llamadas de personas que habían sentido el temblor y se interesaban por lo ocurrido, así como a las redacciones de algunos medios de comunicación, para informar de lo que había pasado y conocer posibles consecuencias, sobre todo por parte de vecinos de inmuebles de más de cuatro alturas. Los cuerpos de bomberos de la provincia de Valencia no han tenido que actuar hasta el momento en ningún suceso producido por el seísmo, que también se apreció en ciudades como Gandía, situada a 65 kilómetros al sur de Valencia. Algunos edificios públicos de la capital valenciana, como la Audiencia Provincial, han sido evacuados de forma espontánea por sus ocupantes tras el terremoto, dijeron las mismas fuentes, que resaltaron la ausencia por el momento de cualquier tipo de daño personal o material. Parte de los edificios que tiene la Diputación Provincial en la plaza de Manises fueron abandonados por los funcionarios tras el seísmo. El movimiento sísmico no ha generado ningún problema de carácter marítimo, el aeropuerto de Manises funciona con total normalidad y la red ferroviaria de Renfe no ha sufrido ninguna alteración, según fuentes de estas entidades. Iberdrola informó de que la red eléctrica funciona también con total normalidad.