Lentes de contacto desechables para astigmáticos

Un equipo de investigadores británicos de varios campos ha desarrollado unas lentes de contacto desechables que pueden utilizar los millones de personas que padecen astigmatismo en todo el mundo. El equipo de VisionTec ha resuelto el problema técnico que suponía fabricar estas lentes relativamente complejas a un precio que resulte asequible. El mercado de las lentillas desechables de uso diario es uno de los que está creciendo más rápidamente, pues este tipo de aparatos lo utilizan personas que sólo las quieren llevar de vez en cuando, por ejemplo en ocasiones especiales o para hacer deporte. Este tipo concreto de lentillas se denominan tóricas y están dirigidas a facilitar la visión a las personas con astigmatismo, un tipo de defecto causado por una córnea de forma irregular. La córnea es el tejido transparente que tenemos en la parte delantera del ojo recubriendo el iris y la pupila. En términos sencillos, podemos decir que el astigmatismo consiste en que la córnea, en vez de mantener su forma esférica como un balón de fútbol, tiene más bien la forma de uno de rugby. Para resolver ese problema se han diseñado las lentes tóricas, que ofrecen además otras ventajas, puesto que los astigmáticos suelen ser también miopes o hipermétropes. Por tanto, las lentes corrigen además ambos defectos. Eso se consigue dándoles la forma adecuada y además creando un mecanismo estabilizador que mantiene la lente de contacto en su misma posición aunque el usuario parpadee, mire hacia arriba, hacia abajo o hacia los lados. Complejidad Todos estos parámetros añaden mayor complejidad tanto a la fabricación de las lentes como a su colocación por el óptico. Alrededor del 35 % de las personas que llevan gafas tienen astigmatismo, pero sólo se recetan hasta ahora el 10 por 100 de lentes de contactos tóricas. Una investigación de mercado ha demostrado que este nuevo producto resulta muy apropiado para la gente joven que no quiere dejar de disfrutar de la vida moderna. VisionTec utiliza un nuevo método basado en la experiencia de su equipo en la utilización de programas en 3D para diseñar las lentes de contacto, cortarlas, moldearlas y ajustarlas. Aunque la fase de corte es la que permite fabricar prácticamente todo tipo de lentes tóricas, hasta ahora el problema es que resultaban muy caras para que fueran desechables. Este equipo ha desarrollado un nuevo método de moldeado de plástico de precisión en el que el molde fabrica la parte delantera (curva exterior) de la lente. En esa superficie se incorpora tanto la corrección del astigmatismo como el mecanismo de estabilidad de la lente, que está fabricada a partir de un monómero líquido. La curva interna de la lente queda definida por la cantidad de monómero introducido en el molde y su rotación, para formar un menisco líquido. Posteriormente, esa forma se fija mediante polimerización, un proceso en el que se acaba la lente, incluso con su borde. Después se añade una solución salina que absorbe el monómero hasta alcanzar el equilibrio y formar una lente blanda, elástica y al mismo tiempo permeable a sustancias de bajo peso molecular como el oxígeno, esencial para el metabolismo corneal.