El sobrepeso provoca numerosas enfermedades en nuestras mascotas

En nuestra sociedad de bienestar la abundancia y variedad de alimentos apetitosos y nutritivos hace que cada vez sea mayor el porcentaje de personas obesas. A pesar de la insistencia de médicos, publicidad, moda sobre las ventajas de un peso ideal, el numero de obesos sigue creciendo. Entre los animales de compañía el problema es, si cabe, mayor. Siendo incapaces de ejercer un autocontrol, son sus dueños los que deben controlar lo que comen. A la mayoría les resulta imposible resistirse a la petición de más comida por su mascota, y acaban sobrealimentándola. Debemos recordar que salvo en casos de obesidad patológica debida a alguna enfermedad metabólica, la ecuación es muy simple: un animal (al igual que una personas) engorda cuando come más de lo que necesita para mantener su peso. Ante nuestras indicaciones sobre el sobrepeso de sus mascotas, la respuesta de sus propietarios siempre es la misma: «¡Pero si come muy poco!». Es evidente que si el animal está gordo, es por que eso que a sus dueños les parece poco sigue siendo mucho. El perro tiene un estómago enorme comparándolo con su tamaño y con el nuestro. A lo largo de su evolución, ha comido lo que ha cazado, y los animales salvajes no cazan cuando quieren, sino cuando pueden. Esto les lleva a ingerir la mayor cantidad posible de comida, pues no es seguro cuando van a poder comer de nuevo. Nuestras mascotas tienen su ración diaria asegurada, pero su instinto les dice que deben seguir comiendo todo lo que pueden. Sus dueños confunden este ansia con el hambre, y les dan de comer hasta que se sacian. El resultado es un perro o gato obeso. La obesidad es uno de los mayores factores de riesgo para un animal, e influye muy negativamente en la duración y calidad de su vida: es típico el comentario de su dueño cuando recuperan el peso ideal: «Ha rejuvenecido, ahora tiene otra vez ganas de jugar y salir». Patologías asociadas El sobrepeso es causa de enfermedades varias, desde insuficiencia cardiorrespiratoria a artritis y artrosis que hacen envejecer a nuestra mascota mas rápidamente y en peores condiciones. Si su mascota sobrepasa en un 20% el peso máximo descrito para su raza, o si simplemente no puede palpar sus costillas, es el momento de tomarse en serio su necesidad de adelgazar. En los perros un aumento del ejercicio y una reducción de la cantidad de pienso a la mitad hace milagros rápidamente, aunque si utilizamos un alimento comercial formulado para dietas de adelgazamiento se reducirá la ansiedad que el hambre le provoca (sacian más) y que es la causa del abandono de las dietas por sus dueños. En el caso de los gatos, la utilización de estos alimentos es imprescindible: debemos hacerles adelgazar muy lentamente para evitar graves problemas metabólicos, por lo que está contraindicada una simple reducción de la ingesta diaria. Más información: http://users.servicios.retecal.es/rotto1