Por los pelos de una barba...

El astorgano Luis Jiménez batió ayer dos récords mundiales al arrastrar un camión con el cabello y un autobús con el cabello y con el cuello. La exhibición de artes marciales incluyó varias pruebas de resistencia y contó con la participación de dos hijos del maestro internacional de wu-shu: Sandra, de 20 años, y Emilio, de 29. Pulverizando récords El astorgano Luis Jiménez batió ayer dos récords mundiales al arrastrar un camión con el cabello y un autobús con el cabello y con el cuello. La exhibición de artes marciales incluyó varias pruebas de resistencia y contó con la participación de dos hijos del maestro internacional de wu-shu: Sandra, de 20 años, y Emilio, de 29. Luis Jiménez, cinturón negro sexto dan, mostró una vez más sus habilidades moviendo diez metros un autobús ocupado por 55 personas de todas las edades -conductor incluido- que permanecían entre el público, con un peso en vacío de 12.403 kilos, y desplazando siete metros la cabeza tractora de un camión de 7.800 kilogramos de peso. El maestro, que llegó a preguntar a los presentes por sus preferencias a la hora de elegir el método de desplazamiento de los vehículos, completó su demostración arrastrando con su perilla un Renault Scenic -hazaña en la que perdió parte de su barba- y ofreciendo otras pruebas de resistencia, como soportar el impacto de tres tejas que le rompieron en la cabeza o aguantar el peso de dos hombres subidos sobre una tabla de pinchos que le fue colocada sobre el vientre. El momento culminante de la jornada fue el desplazamiento del autocar, el vehículo más pesado que Jiménez ha movido hasta la fecha, indicó su hijo Emilio, que confirmó la superación de los dos récords mundiales. Desplazar una cabeza tractora El joven, cinturón negro tercer dan y segundo en el campeonato nacional de combates celebrado el pasado mes de abril, tuvo también una presencia destacada en la demostración, ya que logró arrastrar seis metros y medio la cabeza tractora del camión valiéndose de unos arneses sujetos a la parte superior de su cuerpo. Además, Luis Jiménez le partió sobre el vientre dos piedras -que tuvieron que mover entre tres hombres-, en una ocasión lanzándole una bala de ocho kilos de peso y en otra golpeándola con una maza. Sandra Jiménez, cinturón rojo de wu-shu, no tuvo demasiada suerte en su intento de desplazar con el cuello un minibús de 22 plazas vacío, de 4.834 kilos. Sin embargo, la joven lo intentó en una segunda ocasión y logró su objetivo al mover tres metros el vehículo entre los aplausos del público. Alumnos de Luis Jiménez de Astorga y de Bembibre completaron la exhibición realizando diversas formas de wu-shu, con armas y sin ellas. En el grupo no faltaron Amanda Villar y Lorena Fernández, campeona y subcampeona de Europa en la disciplina. La demostración fue recogida por las cámaras de Televisión Española, que tiene previsto emitirla hoy o mañana en el programa Por la mañana.