BMW X3, el más pequeño de la familia bávara en todocamino

La Bayarische no está dispuesta a dejarse comer la tostada en un terreno, el de los todocamino SUV, cada día más explorado por la mayoría de fabricantes especialistas y buena parte de los generalistas. Así que, con una decena de centímetros menos que su hermano mayor X5, el nuevo X3, que comenzará a lanzarse a primeros del próximo año 2004, se convierte en una excelente opción para quienes no pretendan algo tan «aparatoso» como el SUV de la Serie 5 y, a la vez, tampoco quieran renunciar a las particularidades tecnológicas del constructor bávaro. La idea, como fácilmente puede colegirse de la observación de las primeras fotografías distribuidas por BMW, es disponer de «todo» un BMW dinámicamente polivalente en la gama de acceso de un fabricante que, también se sabe, casi nunca se para en barras a la hora de proponer vehículos singularmente atractivos. Entre otras cosas, porque nuestro protagonista goza de 20 centímetros de altura libre al suelo, lo que acaba por situarlo a medio camino entre un típico SUV y un todoterreno «puro y duro». Con una estética perfectamente reconocible en su filosofía: musculado en los abombamientos de los pasos de rueda, poderoso en las protecciones de ambos paragolpes y, desde luego, con los clásicos «riñones» marca de la casa campando, en parrilla ovoide, sobre un frontal rematado por grupos ópticos de cuatro faros encapsulados. La consecuencia es un producto estéticamente bonito, muy al gusto de los amantes de este tipo de realizaciones, y con la impronta de su fabricante. En el interior se advierten las pinceladas del X5, aunque matizadas en un salpicadero de nueva factura que, a lo mejor, hasta es capaz de crear escuela en futuros catálogos del fabricante. Con, por ejemplo, la pantalla del navegador (opcional) escamoteada en la zona central superior de la consola central. La practicidad se pone de manifiesto en un buen número de huecos portaobjetos distribuidos por el habitáculo, mientras su espacioso maletero (con portón de amplio ángulo de apertura) es hasta capaz de transportar hasta dos bicicletas de montaña. Muy en la línea del fabricante, el X3 parece pensado más para una utilización rutera que de campo-campo, entendiendo por tal un centro de gravedad más cercano al de un turismo y un equipo de rodaje más propio de asfalto; sin que esto signifique que el X3 no disponga -que dispone- de todas las ayudas electrónicas propias de un todoterreno 4x4 (diferenciales autoblocantes, etc.). Su menor peso, con referencia al del X5, debe ser también una excelente baza para que el X3 se «defienda» sin problemas en cualquier tipo de terreno. En cuanto al precio, una de las incógnitas que siempre se plantean a la hora de hablar de un vehículo nuevo, todo apunta hacia una cantidad en torno a los 35.000 euros; es decir, rondando los seis millones (por redondear) de las antiguas pesetas.