Diario de León
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LUIS DEL VAL
León

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A UNA guardia civil que, en la nochebuena del pasado 24 de diciembre, abandonó su puesto unos minutos para felicitar las pascuas a unos compañeros, le abrieron expediente y le cayeron cuatro meses de prisión. Todo esto entra, desde luego, dentro de la lógica militar, que es a la lógica lo que la música militar es a la música. El caso es que la agente, madre de dos hijos menores a su cargo, entró a continuación en una fase depresiva, y su abogado alegó que los hijos menores abandonados y el trastorno psíquico de la guardia civil aconsejaban un indulto. Pero el consejo de ministros se ve que es muy severo con las peticiones de indultos y decidió desestimar la petición. No debe haber muchos conocimientos sobre psiquiatría en el consejo de ministros, porque a un depresivo lo metes en la cárcel, y sólo es cuestión de esperar unas semanas para que se suicide. Nos imaginamos que el ministro de Interior tendría más detalles sobre este asunto, pero a la vista de lo sucedido más vale que ninguno tengamos que pedir un día el indulto al consejo de ministros. Hay otro indulto pendiente, desde hace mucho más tiempo, que no es de una guardia civil, sino de dos financieros, conocidos popularmente como «Los Albertos», tal que si se tratara de un conjunto musico-vocal. En este caso están condenados en firme por estafa, falsedad de documento público y esas cosas feísimas que cometen algunos banqueros, cuando se ponen a delinquir. El Tribunal Supremo ha informado en contra del indulto, pero a lo mejor el consejo de ministros, dándose cuenta de lo severos que fueron con esta modesta guardia civil, hoy en tratamiento psiquiátrico, deciden reconsiderar su severidad, y total, por unos cuantos miles de millones de pesetas que escamotearon a sus socios y accionistas, tampoco van a ser tan estrictos con el conocido dúo. Al fin y al cabo no han matado a nadie. La guardia civil condenada tampoco mató a nadie: s e limitó a felicitar las pascuas en nochebuena. Veremos ahora qué pasa con la otra pareja, que no es precisamente una pareja de la Guardia Civil ni son dos pastorcicos de Belén...

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