Nuevo curso invernal

Mientras los siminariastas de Astorga son recibidos para comenzar el curso, el viento y la lluvia, el tiempo otoñal e invernal que desde octubre a marzo -si no más muchas veces- es el protagonista en la provincia leonesa también ha comenzado su curso. Los paraguas, los chubasqueros, las cazadoras y el calzado de invierno han vuelto a a la provincia. Tras las vacaciones no sólo los alumnos vuelven a las clases: la climatología regresa a la normalidad . Tiempo de paraguas Los leoneses llevan tres días con el paragua desempolvado. De hecho ya no quedan restos en sus telas de cualquier mota o marca que delate que llevaban tiempo guardados. A quienes regresan aún de vacaciones no les ha dado tiempo a reintegrarse poco a poco a la vida cotidiana, con una transición que ayude a recordar menos que se vive mejor con buen tiempo y ocio a todas horas. No: la climatología nos ha recordado que además de trabajar en León no se pueden disfrutar las cañas en las terrazas al salir del puesto de trabajo; ni al medio día ni por la noche. Queda la esperanza tan sólo del veranillo de San Martín, y seguro que la gentes de la capital provincial y de La Virgen del Camino reza al patrón San Froilán para que sus fiestas no acaben pasadas por agua: queda nada para el fin de semana y el tiempo anima poco a pasarse por el ferial tradicional en torno al santuario de La Virgen del Camino y a los actos al aire libre organizados para celebrar las fiestas de San Froilán. Curso diocesano El Seminario Diocesano de Astorga celebró ayer los actos de apertura del curso 2003-2004, que comenzaron con una misa en la capilla del centro, a la que siguió un acto académico en el aula magna. Tras la lectura de la memoria del curso anterior, la doctora Celia Fernández Corral pronunció su lección inaugural, en la que aludió a los mitos y a los dioses, y a cómo han cambiado ambos conceptos desde la época clásica hasta la actualidad, en la que el culto al dinero y al poder están ampliamente extendidos. Después de su intervención, el centro procedió a la apertura oficial del nuevo periodo docente, y los asistentes compartieron un vino español. Este año el seminario mayor cuenta con doce alumnos (uno de ellos dedicado a labores pastorales en Sanabria) mientras que el menor reúne a 75 jóvenes, de los que 40 son internos. Las cifras son similares a las de cursos anteriores, según fuentes del centro. A la apertura del curso, que presidió el obispo Camilo Lorenzo, acudieron ayer numerosas autoridades civiles y militares de la ciudad, junto a profesores y alumnos.