| Crónica | Conciliación familiar |
Una luz para las madres
Las reglas que rigen el mercado laboral deben cambiar para adaptarse a la incorporación de las mujeres al mundo laboral. Pocas son las empresas que son sensibles a la nueva realidad social que afecta sobre todo a la mujer. Iberdrola ha iniciado una política que favorecerá la conciliación de la vida familiar y laboral. La empresa eléctrica ha implantado una política de apoyo a la maternidad entre sus empleados que incluye la posibilidad de que las madres disfruten de un permiso de 15 días antes del parto y de un año de reducción de jornada manteniendo el salario, informó ayer la eléctrica en un comunicado. El permiso previo al parto será retribuido e independiente al permiso legal por maternidad de 16 semanas posteriores al alumbramiento, explica Iberdrola. Respecto a la segunda medida, Iberdrola ofrece a sus empleados la posibilidad de disminuir la jornada laboral a cinco horas diarias, que serán distribuidas de mutuo acuerdo con la empresa, sin reducir la retribución fija hasta completar el año de nacimiento. Estas medidas se suman al periodo de excedencia por maternidad de dos años con derecho a reserva de plaza que ya existía en la empresa, afirma el comunicado de Iberdrola, que anuncia que próximamente facilitará un servicio de guardería cercano a la empresa. La eléctrica enmarca estas medidas en la nueva política de apoyo a la familia con el objetivo de compatibilizar la carrera profesional y la maternidad. Por otra parte, La directora general del Instituto de la Mujer, Miriam Tey de Salvador, resaltó ayer los avances logrados en la incorporación de la mujer al mercado laboral con una notable reducción en la tasa de paro femenino experimentada en España gracias a las medidas de discriminación positiva y no a la implantación de un sistema de cuotas. Tey relató algunas de las políticas de igualdad entre hombres y mujeres y señaló la «importancia» de seguir avanzando en el área del empleo y en la erradicación de la violencia en el ámbito familiar. Resaltó que en los últimos años se han logrado avances en la incorporación de la mujer al mercado laboral, de forma que se pasó de una tasa de paro femenino del 27,96 por ciento en 1997 al 16,2 por ciento en 2002. Aseguró que «todavía se pueden hacer cosas», pero resaltó que «las mujeres han ganado más terreno».