A las tres y media de la tarde del sábado, la Virgen abandonaba el santuario custodiada por representantes del Cabildo de la Catedral y de los franciscanos que normalmente cuidan la imagen.
Es la primera vez en 23 años que la virgen abandona su morada para dirigirse a la catedral.
Después de la firma del acta por el que se autoriza la salida de la Virgen, comienza la peregrinación.
A lo largo del recorrido, se fueron cambiando a los pujadores. Desde vecinos hasta representantes municipales, todos querían llevar a la patrona.
Pendones procedentes de todos los puntos de la provincia escoltaron la imagen durante el recorrido.
La carretera León-Astorga, normalmente repleta de una pesada circulación, se llenó de devotos que querían acompañar a su patrona en un día tan especial.
Jóvenes, ataviadas con trajes regionales, durante el recorrido.
Un sol radiante acompañó durante toda la jornada a los romeros, lo que animó a que la participación fuera mayor.
Los vecinos de San Andrés agasajaron a la Virgen con flores y cánticos.
Un grupo de vecinas tomó el relevo a mitad del trayecto, camino a San Marcos.
Dada la imposibilidad de que todos los leoneses siguieran a la Virgen en el trayecto, muchos la aguardaban en distintos puntos del trayecto para verla de cerca.
A su llegada a San Marcos, se procedió al cambio de manto y de corona de la Virgen.
Ya está preparada para seguir el trayecto por el paseo de La Condesa y por Ordoño, camino a la sigueinte parada, la iglesia de San Marcelo.
La corporación municipal de León se prepara para llevar a la patrona a su siguiente destino.
La Condesa, con la mayor parte de sus casas engalanadas, estaba repleta de gente al paso de la Virgen.
Los más pequeños también participaron en este multitudinario encuentro, como esta niña, vestida con un traje regional.
A lo largo del trayecto se produjeron algunas dificultades para mantener alzados los pendones, para cuyo traslado se requiere mucha fuerza y destreza.
León ha registrado en muy pocas ocasiones semejante grado de participación ciudadana como el conseguido el sábado.
La catedral, que este año cumple su 700 aniversario, esperaba así de bella e iluminada la visita de la Virgen.
Uno de los momentos de mayor emoción fue sin duda la entrada de la Virgen en el templo leonés.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, fue un espectador más de este emotivo traslado.
Hacía 23 años que la Virgen no pisaba la Catedral. En esta ocasión, y animada por las obras que se están realizando en su santuario, la imagen permanecerá allí hasta finales de mes.
Ya en la Catedral, se busca la ubicación de la imágen para estos días.
Un último esfuerzo para llevarla al altar.
Ya instalada, la Virgen se prepara para recibir una soleme misa, oficiada por el obispo de León, Julián López.
Comienza la eucaristía para dar la bienvenida la santísima.
Saludo de rigor de las autoridades eclesiásticas a las políticas presentes en el acto.