La quinta generación del Golf ya tiene GTI, en fase de prototipo de concepto

De salón en salón, Volkswagen va desvelando las diversas declinaciones de la nueva quinta generación de su modelo más emblemático, el Golf. Si hace escasas semanas (Diario de León 7.9.03) se daban a conocer las versiones «normales» del modelo que ha hecho historia en los catálogos del fabricante con más de 21,5 millones de unidades vendidas en tres décadas, le toca ahora el turno a la versión más esperada por los incondicionales del coche más vendido de VW: el GTI, cuyo prototipo «concept-car» pudo verse en el pasado Salón de Francfort y que, en versión definitiva, saldrá a la luz en octubre de 2004 en el Salón de París. Con el GTI «concept», Volkswagen cierra un ciclo en la evolución histórica del GTI y en el que se recuerda, de forma deliberada, aquella primera generación de 1975: es rojo, con la parrilla del radiador en negro y adopta importantes modificaciones con respecto a sus hermanos «normales» de la gama Golf. Después de todo, el primer GTI también se distinguía por tener un aspecto muy «independiente»: parachoques y guardabarros sobredimensionados (y en negro), molduras de protección lateral también en negro, el recuadro negro enmarcando la luneta trasera y unos característicos embellecedores rojos alrededor de la parrilla frontal; tan presentes hoy, como lo estuvieron en su día. De forma que la evolución del concepto GTI, resulta inconfundible, tanto en lo estético como en lo dinámico. Un característico diseño en «V» de todo el frontal y un capó que luce una acusada nervadura en forma de flecha, que continúa por la aleta delantera hasta formar un conjunto con la parrilla pintada en negro y con forma de concha, resultan ser las más acusadas identidades de un modelo perfectamente reconocible como GTI de la familia Golf. Justo por debajo de la parrilla, hay tres generosas entradas de aire tendentes a proporcionar la necesaria ventilación al nuevo motor turbo FSI (gasolina de inyección directa, 200 CV), todas ellas con un panel de malla que repite la estructura nido de abeja de la parrilla. Además, y en el mejor estilo GTI, unas estriberas, pintadas en color negro intenso, sirven para proteger a la carrocería de la proyección de piedras y para dotarlo de un aspecto dinámico, que viene a reforzar la personalidad de los también generosos pasos de rueda. A diferencia del resto de las versiones de la gama Golf, la zaga del futuro nuevo GTI tiene sus propios elementos diferenciadores: sobredimensionado spoiler en el techo y los tubos de escape cromados. La rebajada altura de carrocería, con tarados de suspensión específicos, y unas llantas de 18 pulgadas acaban por poner la guinda a una «especial» realización.