Sin miedo a Nessie

Un inglés, ataviado con un viejo traje de buzo que pesa sesenta kilos, emergió ayer de las profundidades del famoso lago Ness (Escocia) tras completar un espectacular maratón submarino con el fin de recaudar dinero para una obra benéfica. Lloyd Scott, de 41 años y oriundo de Essex (sur de Inglaterra), empleó doce días y doce noches en recorrer casi 42 kilómetros en el fondo del lago, conocido por el temido monstruo que, según la leyenda, habita los rincones más inhóspitos de sus aguas. «Tuve que luchar contra la presión, la resistencia del agua y la poca visibilidad... No sabes lo que hay bajo tus pies. Unas veces es lodo, otras limo, rocas o nada», dijo al salir a la superficie el exhausto aventurero. La hazaña del valiente buceador, que encontró el lago «muy frío y muy solitario», no fue nada fácil y tuvo que superar diversos contratiempos, como cuando se hirió un hombro la semana pasada al caer de una cornisa de cuatros metros y medio de altura. «Avanzaba lentamente sobre el limo y sin ninguna visibilidad y me caí por una cornisa», explicó Scott, al precisar que el aparatoso accidente le dejó «totalmente desorientado». El buzo, un ex bombero y futbolista profesional, ya lució el pasado año su pesada indumentaria en los maratones -esta vez en tierra firme- de Londres, Nueva York y Edimburgo, en los que también participó con un propósito filantrópico. Con su proeza en el lago escocés, Scott pretende recaudar fondos para ayudar a la organización benéfica «Niños con Leucemia», enfermedad que padeció en su momento el propio submarinista. Tras inspeccionar las profundidades del lago Ness, muchos curiosos le preguntaron a Scott si logró ver al legendario monstruo, a lo que él respondió: «sólo vi dos peces, lo que significa que no hay muchos en el lago o que alguna cosa se los ha comido todos». Y es que, pese a los muchos intentos por desmentirlo, la supuesta presencia del monstruo de este lago escocés se remonta a varios siglos atrás, cuando un misionero fue el primero en dar fe de un encuentro con Nessie. Desde ese momento y hasta hoy, son miles las personas que comentan sus avistaciones en el lago escocés. En algunos casos, los curiosos han tomado fotos, algunas de ellas con reveladoras siluetas extrañas en la superficie del agua. Una teoría que defienden los creyentes de Nessie es que el lago tiene profundos canales subterráneos que lo comunican con el mar, por lo que los supuestos monstruos entran y salen a su antojo. Una vieja leyenda cuenta que un misionero fue el primero en dar fe de un encuentro con el monstruo. Desde ese momento y hasta la fecha, miles de personas comentan sorprendidos sus encuentros con Nessie. Unos, lo han divisado mientras transitaban por la carretera que bordea el lago, otros, desde el castillo de Urquhart situado en una de sus orillas. En algunos avistamientos los curiosos han tomado fotos, algunas de ellas reveladoras de siluetas extrañas en la superficie, mientras que otras no muestran nada importante. A pesar de que existen varias imágenes, ninguna es lo suficientemente clara y concluyente sobre la bestia marina, y aunque hay muchos encuentros reportados, no se tiene noticias de ataques a seres humanos. Las Características Del Lago Ness El lago es un alargado canal de agua que se extiende por 40 kilómetros. Sus aguas son ligeramente cálidas en la superficie y muy frías a medida en que se desciende. Las montañas le bordean con acantilados que proyectan una imponente sombra sobre las aguas. Hay sitios en que a pocos metros de la orilla la profundidad llega a los 200 metros, lo que hace de difícil la investigación. Una teoría que defienden los creyentes de Nessie, es que el lago tiene profundos canales subterráneos que lo comunican con el mar, por los que los supuestos monstruos entran y salen a su antojo, justificando así las largas ausencias entre sus apariciones. La superficie del lago está casi siempre tranquila, por lo que esta ausencia de olas hace más fácil la observación, y también la confusión, pues un pequeño tronco de árbol movido por una ligera brisa, puede crear una ola con su consecuente efecto óptico para que todo el mundo piense que ha visto a Nessie «echando un vistazo». 1397124194