Tres veces desde San Pedro a la Luna

Juan Pablo II ha peregrinado por los cinco continentes en sus 25 años de Pontificado, en los que ha visitado 129 países, algunos en varias ocasiones, y ha recorrido cerca de 1.200.000 kilómetros, lo que supone 29 veces la vuelta al mundo y más de tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna. El Papa «trotamundos», sin embargo, no ha podido pisar todavía ni Rusia ni China, la primera por la oposición del patriarcado ortodoxo de Moscú que acusa al Vaticano de realizar proselitismo en territorios que considera de su tradicional influencia, y la otra por la negativa de las autoridades comunistas de Pekín. Aunque enfermo y con graves problemas para caminar y hablar, Juan Pablo II no descarta viajar a esas dos naciones y el lunes mismo en una carta enviada a los católicos de la Europa del Este reunidos en Kiev (Ucrania) afirmó que «sólo la Providencia» lo dirá. «En mi ministerio de Sucesor de Pedro, peregrino del mundo, Dios me ha concedido poder visitar algunos de vuestros países, sólo la Providencia sabe si podré continuar mi peregrinación pastoral en vuestras benditas tierras», afirmó el papa Wojtyla. Sabedor de la importancia que tiene su presencia entre los fieles y deseoso de conocer de cerca las iglesias locales, el Papa comenzó a viajar pocos meses después de ser elegido y lo hizo por vez primera a América, donde se concentra la mitad de los mil millones de católicos que hay en el mundo. La República Dominicana y México fueron los primeros países a los que viajó, en enero de 1979, y desde entonces Iberoamérica ha sido un continente de referencia en sus 25 años de Pontificado. Juan Pablo II ha visitado prácticamente todos los países iberoamericanos y en momentos difíciles de sus historias, como la Argentina de Galtieri (1982), la Nicaragua sandinista (1983), el Chile del general Pinochet (1987) o la Cuba de Fidel Castro en 1998. A México ha ido en cinco ocasiones, la última el verano del año pasado, para canonizar en Ciudad de México al indio Juan Diego, al que se le apareció la Virgen de Guadalupe y el primer indígena elevado a la gloria de los altares. Ya ha sido invitado a visitar de nuevo México el año que viene para clausurar el congreso eucarístico internacional. También en su primer año de pontificado Juan Pablo II viajó a los Estados Unidos, adonde regresó en 1987, 1993, 1995 y 1999. A Africa ha ido en 13 ocasiones, la primera en 1980 y la última en el Año Santo 2000, cuando visitó Egipto dentro de un periplo para seguir las huellas de Moisés que le llevó hasta el Monte Sinaí. Como buen hijo de su tierra, el primer país europeo que pisó fue su Polonia natal. Lo hizo en 1979, medio año después de su elección, convirtiéndose en el primer Papa que procedía de un país comunista y recorría un país comunista. El Pontífice dio un gran espaldarazo a la poderosa Iglesia polaca, a la oposición al régimen del militar Jaruzelsky y al sindicato de raíz católica Solidaridad y con su apoyo propició la caída del comunismo. Ha estado en Polonia en nueve ocasiones (1979, 1983, 1987, 1991 en dos ocasiones, 1995, 1997, 1999 y 2002) y ha aceptado ya una invitación para regresar el año próximo.