Uña encarnada
Es quizá el problema de los pies que más tratan los podólogos. Aunque cualquier dedo del pie puede ser afectado, la uña encarnada es más frecuente en el gordo, especialmente entre los 15 y los 40 años. Está causada por el calzado ajustado, las uñas curvas o cortadas incorrectamente y la sudoración de los pies que ablanda tanto la piel como la uña dando lugar a dolor, enrojecimiento e inflamación. En muchos casos es suficiente el uso de antibióticos tópicos aplicados en la zona dañada, u orales en caso de infección, así como aumentar las medidas higiénicas y usar un calzado adecuado. Para aliviar el dolor es aconsejable sumergir el pie en agua tibia con sal varias veces al día. Sin embargo, hay ocasiones en las que el podólogo tendrá que cortar el pico de la uña procurando destruir la matriz para evitar que se vuelva a repetir. Y como medida preventiva indicará cortar las uñas en línea recta por la parte superior y no demasiado cortas.