Los beneficios del masaje

En los últimos años se ha podido constatar que los masajes producen sensación de vitalidad y mejoran la salud. El masaje terapéutico consiste en manipular los tejidos blandos del cuerpo para aliviar distintas enfermedades, tanto emocionales (ansiedad, depresión, estrés, insomnio, hiperactividad) como físicas (lesiones deportivas, dolores de espalda, cefaleas tensionales, artritis). Igualmente, estimulan el sistema inmunitario de los afectados de sida o cáncer, ayudan a liberar endorfinas y contribuyen al crecimiento de los niños prematuros. Sin embargo, están contraindicados en casos de embolia arterial, enfermedades infecciosas, heridas abiertas y úlceras, hemorragias, quemaduras y trastornos circulatorios (tromboflebitis, varices). En la actualidad, se están llevando a cabo numerosos estudios para comprobar su efecto en patologías como el Parkinson, el síndrome de Down, la parálisis cerebral, el autismo y hasta el cáncer de mama. Según afirman los expertos, aunque el masaje terapéutico no llegará a curar totalmente estas enfermedades, esperan que mejoren la calidad de vida de los afectados.