Rusia espera un aterrizaje perfecto de la Soyuz con Duque a bordo
Un responsable ruso disipó los miedos a una caída incontrolada de la cápsula Soyuz, en la que el astronauta español Pedro Duque regresará a la Tierra junto al estadounidense Edward Lu y al ruso Yuri Malentchenko en la mañana de hoy. «El riesgo de una caída balística (incontrolada) es mínimo», afirmó el comandante del servicio de salvamento aeroespacial ruso, el general Vladimir Popov, que organiza la operación de búsqueda de los tres astronautas. La cápsula Soyuz TMA-2 aterrizará sobre las 3.40 horas peninsulares españolas en la estepa de Kazajistán, a unos 35 kilómetros al sur de Arkalyk. Once helicópteros militares Mi-8 y tres aviones (dos Antonov 12 y un Antonov 24), además de 150 militares y médicos, participarán en la operación, según indicaron fuentes de los equipos de rescate. La misión precedente de la Soyuz, en este caso una TMA-1, estuvo muy cerca de la catástrofe el 4 de mayo, ya que un fallo técnico obligó al ruso Nikolai Boudarine y a sus colegas estadounidenses Donald Pettit y Kenneth Bowersox a sufrir la llamada balística. La cápsula aterrizó a unos 440 kilómetros más lejos de la zona prevista y no fue localizada hasta dos horas después. Para evitar que esta situación se repita, los equipos de rescate aeroespacial tomaron medidas excepcionales. Dos helicópteros de rescate estarán situados en la zona de caída balística, a unos 420 kilómetros del lugar normal de aterrizaje. Por primera vez, la agencia aeroespacial estadounidense Nasa y la europea ESA insistieron en que en la zona del aterrizaje estén presentes un médico estadounidense y otro español. El BNG ha calificado de «operación propagandística» la misión espacial que lleva a cabo el astronauta Pedro Duque debido a su elevado coste y a la escasa inversión que España dedica en materia de investigación (I+D). El diputado del BNG Carlos Aymerich ha dirigido una pregunta escrita el Gobierno en la que pregunta si «considera justificado gastar 12,5 millones de euros en financiar una misión espacial cuando el gasto español en I+D representa menos de la mitad de la media de los países de la UE». Aymerich expresa el «máximo respeto» por la trayectoria profesional de Pedro Duque y destaca el interés de la labor que está realizando en la Estación Espacial Internacional (ISS). Sin embargo, denuncia que el Gobierno español sufrague esta misión cuando «muchos grupos de investigación siguen esperando la financiación pública de sus proyectos» en un marco de inestabilidad laboral. La actuación del Gobierno «sólo se justifica como una operación propagandística que pretende ofrecer una imagen del compromiso».