El 8% de la población no oye correctamente, aunque no reconoce sufrir algún grado de sordera
Tres millones de mayores son sordos
El 75% de los menores de tres años ha padecido al menos un episodio de otitis media
Aunque el ser humano es capaz de distinguir más de 300.000 tonalidades diferentes, en cualquier etapa de la vida puede surgir una pérdida de la capacidad auditiva o una sordera. El sentido del oído comienza a preocupar cuando hay que subir el volumen de la televisión o no se escuchan con claridad las palabras de un niño o una voz femenina. Con el tiempo el problema deriva en otras patologías porque el aislamiento que suele llevar asociado puede provocar soledad, ansiedad o depresión. En ocasiones, los síntomas de la sordera están relacionados con zumbidos y silbidos persistentes en el oído, una molestia que afecta al 18% de la población. Por otra parte, se está detectando un aumento en la pérdida de audición entre los jóvenes, provocada por el abuso al escuchar música con sistemas de portátiles e ir al menos un día a la semana a la discoteca. El resultado es concluyente: una disminución de 10 decibelios en la sensibilidad auditiva. Otitis y vértigos Según datos oficiales, en España hay más de tres millones de personas mayores de 55 años que sufren pérdida de audición, en mayor o menor intensidad, y se calcula que el 8% de la población total no oye de forma correcta, aunque se niega a reconocer que sufre algún grado de sordera. Una de las enfermedades del oído más frecuente es la otitis. Puede ser externa y deberse a un exceso de cerumen, alergias o enfermedades que predispongan a infecciones. Produce picor, dolor, algo de fiebre y secreción de pus y su curación no suele exceder los 8 días. La inflamación del oído medio afecta principalmente a los niños menores de tres años hasta el punto de que el 75% ha padecido al menos un episodio de otitis media y casi el 50%, tres o más. Está provocada por un mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio favoreciendo la aparición de una infección vírica o bacteriana siendo factores de riesgo los antecedentes familiares, estar resfriado o vivir con fumadores. Recuerde que los bastoncillos, en lugar de eliminar el cerumen, lo empujan hacia el interior del oído obstruyendo el canal auditivo y causando heridas y dolor en la piel. Sólo un tratamiento adecuado evitará la aparición de una futura sordera. En cuanto al oído interno, una de las dolencias más comunes es el síndrome de Mènière, que se manifiesta con vértigos, pérdida de audición o zumbidos. El otorrinolaringólogo será el indicado de aconsejar o no el tratamiento quirúrgico (sección del nervio vestibular o laberintectomía), que garantiza eliminar el vértigo en el 99% de los casos.