Volvo lanza el compacto y atractivo S40 a la conquista del mercado joven

Es más corto (cinco centímetros), aunque más ancho (otros cinco) y más alto (tres) que su predecesor. Pero, sobre todo, es mucho más joven, dinámico y deportivo. El S40, el benjamín de la gama Volvo que la marca sueca acaba de descubrir a la prensa especializada de todo el mundo, pero que no llegará al mercado español hasta la próxima primavera, buscará su comprador objetivo en usuarios de entre 30 y 40 años de edad, en un esfuerzo más del fabricante -en esta ocasión con mayor fundamento que nunca, por el carácter del coche- por ampliar su mercado y rejuvenecer el perfil de su clientela. El complemento perfecto, desarrollado a partir de la misma base estructural, de diseño y de selección de motorizaciones y cambios, será el familiar V50, anunciado ya como una de las estrellas del Salón del Automóvil de Bolonia (primera semana de diciembre) y probablemente disponible en los concesionarios españoles en abril. El exterior del S40 es una evolución de la característica de Volvo que, de hecho, guarda especiales similitudes con el S60, pero llama especialmente la atención la fortaleza del frontal. La revolución estética está en el interior, con una referencia inequívoca en el panel central. Un tablero independiente y extremadamente fino une la consola del túnel central con el tablero de instrumentos, dejando detrás un compartimento siempre útil. Este tablero, una solución realmente innovadora en la industria de la automoción, minimalista por su diseño pero extraordinariamente elegante y excepcionalmente funcional, aglutina todos los controles de segundo nivel, con el sistema operativo de audio y teléfono en la parte superior y sólo el de la climatización en la mitad inferior. Lanzamiento y precios Al menos hasta dentro de un año los concesionarios de Volvo en España no dispondrán de toda la gama del modelo, que sin embargo aparecerá en el mercado nacional en febrero, con las cuatro versiones estrella, el 2.5 T5 de 220 caballos y los 2.4i y 2.4, también de cinco cilindros, con 170 y 140 caballos, así como el 2.0D de 136. En marzo debería llegar el más deportivo de la serie, el T5 AWD de tracción integral. En mayo se cerrará la oferta de gasolina con el 1.8 de 120 caballos y ya en octubre aparecerá el motor diésel 1.6 de 100 y 110 caballos de potencia. Sin que por el momento se conozcan con exactitud los precios, parece claro que irán desde los 20.000 euros del diésel más modesto hasta los 36.000 del T5 con tracción a las cuatro ruedas. Las previsiones de la marca, siempre sujetas a la capacidad de producción de la fábrica de Gante (Bélgica), son que en España se venderán el próximo año 4.000 unidades, un objetivo que debería incrementarse en al menos un 50%. Los Audi A3 y A4, los BMW S3 Compact y S3, el Alfa 156, el Renault Laguna, el Ford Mondeo y el Volkswagen Passat son sus rivales directos. Pero también lo puede ser el propio Volvo S60. ¿Por qué no?.