La familia Real, sin complejos

EL ANUNCIO oficial por parte de la Zarzuela del compromiso matrimonial del Principe de Asturias, Felipe de Borbón, con la periodista Letizia Ortiz, ha causado sorpresa en todo el mundo: el político, el mediático y el del pueblo sencillo, municipal y espeso. No digamos en el sector monárquico, nada municipal y poco espeso. Letizia Ortiz es persona culta y una periodista que ha acreditado su buen hacer profesional, sea presentando el telediario o como enviada especial a cubrir la información de sucesos de tanta repercusión internacional, como el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York o la ocupación de Irak por las tropas de EE.?UU. y sus aliados. Letizia no pertenece al clan de la realeza europea, donde los casamenteros/as más exigentes y puristas hubiesen preferido que el Principe Felipe encontrase su pareja. No ha sido así. El cambio ha sido un giro de 180 grados. Don Felipe ha elegido, por amor, a una periodista española. Una periodista, hija de un periodista y de una líder sindical. Los Reyes han aceptado, con satisfacción, ser los consuegros de un periodista y de una sindicalista. Cuando tanto se habla, para otras cuestiones, de que «todos los españoles son iguales», según la Constitución, los miembros de la Familia Real han demostrado, mejor que nadie, ser unos verdaderos constitucionalistas. No es la primera vez. También cuando la infanta Cristina decidió casarse con el deportista Iñaki Urdangarin, los Reyes dieron su consentimiento sin reservas y complacidos. Y eso que el padre de Iñaki era y es un militante del Partido Nacionalista Vasco. Un partido que, si tuviésemos que hacer caso a lo que vienen pregonando machaconamente los dirigentes del PP, incluídos miembros del Gobierno encabezados por su propio presidente, el señor Aznar, sería cómplice de ETA. Sin ir más lejos, el inefable señor Mayor Oreja acaba de declarar lo siguiente: «Hoy por hoy, tenemos la herencia de ETA y la herencia de Pujol, la primera es el Plan Ibarretxe y la otra es la posibilidad de que Esquerra Republicana de Cataluña sea el árbitro del Gobierno de Cataluña, y entre la herencia de ETA y la herencia de Pujol hay más conexión que entre ETA y Pujol». Es decir, para el señor Mayor Oreja, ETA no sólo está conectada con el PNV sino, también, con Esquerra Republicana de Cataluña. Tenemos pues que los Reyes van a tener como consuegros, a un nacionalista del PNV y a una sindicalista. Dos militancias despreciadas por esta derecha retrógada del PP que nos gobierna. Y es que la Familia Real, sin ninguna duda, ha demostrado tener más conciencia de la España real que determinados políticos. Incluso, a la hora de elegir el lugar donde se celebrará la boda de Felipe y Letizia, se han decidido por la catedral de la Almudena. No han elegido El Escorial, como hizo Aznar para casar a su hija, con aquella boda hortera. Aunque, bien mirado, el marco de El Escorial hubiese sido un lugar adecuado para celebrar la boda de quienes serán, en su día, Reyes de España. En una palabra, la Familia Real ha demostrado no tener complejos y ser más constitucionalista que muchos que no cesan de presumir de serlo. Muchas felicidades al Principe de Asturias y a la futura Princesa.