CRÉMER CONTRA CRÉMER
Que dónde están las promesas que hiciste
La copla debía ser de cuando los músicos ciegos, de antes de la ONCE, hacían la ronda de las provincias, con la guitarra bajo el brazo, los papeles de colores a perra gorda la colección, con el crimen de Cuenca y con los cantables de la zarzuela de éxito en el Martín, que era el teatro de los isidros . Venía a ser pues como una dolora a lo Bécquer pero claro es sin Bécquer. Y efectivamente comenzaba con aquello de Que dónde están las promesas que hiciste. Que dónde están tus falsos juramentos. Que dónde están tus promesas de amor... Bueno, pues la letra y la música vuelve a escucharse en los patios resonantes de la Ciudad de los Cabezas de Vaca. Los apartados del mundanal y municipal ruido, hacen oír sus lamentos diciendo que ahora y en la hora de sus desdichas nadie las hace caso, ni siquiera el Municipio que ellos dejaron caliente. Por ejemplo, es un decir, se pretende celebrar una reunión para exponer ante quien corresponda en Madrid la preocupación del país leonés por la paralización que sufre el proyecto de integración del tren. El señor alcalde ha reunido, piensa reunir a su alrededor a representantes de los diversos partidos, estamentos, asociaciones y cabildos para exponer este estado de angustia existencial que nos devora. Y ocurre, sucede, se produce el fenómeno de que en la convocatoria para tan importante gestión se olvidan de los Populares, o sea, del Pepe, que ya se acordarán ustedes del brillante papel que tuvo durante los últimos años, que es que no parecía sino que en León no levantaríamos cabeza hasta que los ilustres miembros corporativos en línea lo dispusieran. Creo que con justa razón y sospecho que hasta con lágrimas en los ojos, se dirige al señor Regidor Mayor, el portavoz de la oposición, don Cecilio Vallejo, para declarar urbi et orbi que no les llaman a las reuniones, que no nos cuentan nada y hasta nos quitan la voz en los plenos y comisiones. ¡Coña, compañeros del alma, tampoco hay que ser tan malos!. Y no sé, pero me imagino que el desencanto, la confusión, la pérdida de ruta ha calado en el ánimo de los padrecitos de la patria pequeña y ya no saben exactamente cuál puede ser la normal, que es un poco o un mucho lo que nos sucede al resto de la comunidad. ¿Se acuerdan ustedes todos de aquellas promesas, que es que partían el alma, de la instalación de la Academia o lo que fuera de pilotos de combate cuando tuviéramos aparatos «Eurofighter», que nos lo habían garantizado desde el presidente del Consejo hasta el portero de la Casa Botines? Bueno pues de lo prometido no hay nada, que se sepa, o que no se sepa. Una señora Diputada, doña Amparo Valcarce por más señas ha presentado una batería de preguntas al Gobierno, suponemos que solicitando información, no tan sólo de donde están las promesas que hiciste, sino dónde coña acabará estableciéndose la dicha Escuela de Pilotos de combate. Y no es que nosotros, o sea, el que suscribe y su respetable familia, estemos involucrados ni en la Escuela de Pilotos de Combate, ni en los combates del ilustre Ayuntamiento, que Dios guarde, pero pensamos que si los beneméritos miembros de la municipalidad no se llevan bien y los altos estamentos nos siguen negando el pan, la sal y las escuelas de pilotos de combate, terminaremos por caer en barrena.