CRÉMER CONTRA CRÉMER
¿El mundo da vueltas alrededor del sol?
EL MUNDO, la tierra, la nación, el pueblo, la parcela que ocupamos los hombres que pasan a nuestro lado sin decirnos nada y los que al pasar dejan la estela de un disparate o de un exabrupto. El Mundo, la tierra, la nación, el poblado no es que de vueltas, es que se precipita, pasa fulgurante ante nosotros y desaparece. Y lo que constituía la actualidad, la moda, la señal de identidad, se convierte, por la simple acción del tiempo, en mera memoria. En nada. Andamos los leoneses de la Diputación Provincial y de los múltiples pueblos de la comarca con el ardor guerrero de intentar suplantar o convivir o sencillamente sustituir a lo que todavía se da en llamar Fundación de Villalar, por otra institución, esta vez, específicamente leonesa, que aspira a concentrar todas las señales de identidad y todos los recursos intelectuales y económicos de que pudiéramos dotarla, en otra Fundación, más específica si se quiere, atenida exclusivamente a la defensa del ser y del parecer de León, bajo la titulatura legal de Fundación cortes de León. Consultadas que fueron por el que suscribe gentes de condición notoriamente inferior a la que disputa estos extremosos asuntos, me dicen, no sin poner en las palabras un tono como de retranqueo indígena, que en puridad a ellos tanto les da la Fundación de Villar, como la Villasinta y que lo que más debiera importarnos a nosotros y a los ilustres señores diputados debiera ser la información estadística pro la cual nos enteramos de que la población leonesa desciende, desciende, desciende, hasta amenazar con acabarse o con dejarnos solamente con lo puesto: O sea, desnudos. Pienso, con todos los respetos, que sin duda la creación e instauración -cueste lo que cueste- de la tal y cual Fundación, puede ser importante y hasta transcendente para la vida de los centenares de pueblos inscritos de derecho en la Fundación «Cortes de León», pero con más respeto todavía nos sentimos obligados a suponer que todavía no estamos para Fundaciones, como no estamos para Musac, ni para gaitas escocesas. En principio, los sabios del Palacio de la Acera de Botines han sugerido la creación de una mesa de trabajo, integrada por la presidencia de la Institución provincial y un par de miembros de cada uno de los partidos en nómina. Correcto. Nadie se interpondrá en su camino, por más que al exponer las líneas programáticas de la tal mesa, nos asaltan muy serios temores, derivados sin duda de nuestra falta de información: La Fundación «cortes de León» declara uno de sus miembros más activos es un buen instrumento donde el nombre no será un impedimento si logramos un acuerdo en lo demás. Y apenas pronunciada tan sabia explicación, ya decimos, nos asaltó la sospecha de que aquello no estaba todavía bien explicado, ni mucho menos bien justificado: ¿A qué se refiere cuando se dice que se alcanzará lo que se pretende con ahínco si logramos un acuerdo en lo demás? ¿Qué misterio se encierra en la frase? ¿Qué son o serán lo demás que se menciona? Con todos los respetos del mundo y más, al que suscribe y a los vecinos de su pueblo, le parece advertir demasiada prisa en el montaje de la Fundación.