Las víctimas cayeron al puerto desde 25 metros y quedaron sepultados después por la escalera
La pasarela del «Queen Mary II» se desploma y mata a 13 visitantes
Las víctimas son trabajadores y familiares que iban a ver el cucero antes del viaje inaugural
El desplome de una pasarela de acceso al transatlántico Queen Mary II, el mayor crucero del mundo, provocó ayer la muerte de trece personas en los astilleros de Saint Nazaire. Otras 32 personas resultaron heridas, diez de ellas de gravedad y cuatro en estado crítico, al precipitarse al vacío desde una veintena de metros. Las víctimas, entre las que no figuran niños, son técnicos y familiares de obreros que habían trabajado en la construcción del navío y disfrutaban de una visita reservada antes del viaje inaugural. La tragedia se produjo a las 14,20 horas cuando la pasarela cedió, por causas que se desconocen, al peso de medio centenar de visitantes. La estructura siniestrada, de una decena de metros de largo y 1,50 de ancho, unía el barco con el muelle justo por encima de la línea de flotación y había sido instalada la víspera por una empresa especializada. La rampa no había sido utilizada antes del accidente y, según los técnicos, podía soportar cargas muy superiores al peso de los visitantes. Conmoción en Francia Las víctimas son en su mayoría familiares de los trabajadores de los Astilleros del Atlántico y de las empresas subcontratistas que habían participado en la construcción del trasatlántico por encargo del armador británico Cunard. «Las personas que se encontraban en lo alto de la pasarela estaban a 25 metros de altura. Cayeron al suelo de la cala seca y un andamiaje se desmoronó sobre ellos a continuación», relató un testigo que esperaba su turno en la cola para subir a bordo. El plan rojo de emergencia fue activado de inmediato. Un centenar de bomberos, 50 vehículos y dos helicópteros fueron movilizados. En el muelle, al pie del buque, fue instalado un centro médico de urgencia para atender a las víctimas, muchas de ellas atrapadas en un amasijo de hierros retorcidos. El presidente francés, Jacques Chirac, dijo compartir el inmenso dolor de las familias enlutadas y les expresó sus condolencias entristecidas. «En este día en que familias enteras se habían prometido la alegría de visitar el mayor transatlántico del mundo, el accidente del que han sido víctimas cónyuges, hijos, amigos y colaboradores del astillero es de una especial crueldad y provoca la indignación», señaló un comunicado difundido por el Elíseo. Chirac acudirá hoy al lugar de la tragedia para expresar la solidaridad de todo el país. Autoridades y ejecutivos del grupo Alstom, propietario de los astilleros, se remitieron a la investigación judicial incoada por la Fiscalía local para esclarecer las causas del drama.