El Mégane estrena el motor más homogéneo de Renault Renault

Renault acaba de minimizar el salto que suponía, en la elección Mégane dCi (turbodiesel de inyección directa), la existencia de dos motores: el 1.5 de 80 y el 1.9 de 120 caballos. Así, el nuevo gasóleo directo de 100 caballos que ahora se pone a la venta en las carrocerías de 3 y 5 puertas del Mégane, resulta ser la elección más homogénea para la amplia -amplísima- familia del representante del segmento medio con argumentos más que sobrados para convertirse en otro superventas del rombo. Este nuevo cuatro cilindros, que bebe en las fuentes técnicas de sus otros dos congéneres, se produce en exclusiva en la factoría vallisoletana que, además de contar con la plantilla más joven del consorcio (42 años de edad media), ha recibido la nada despreciable inyección de 200 millones de euros para poner en marcha el proceso productivo de este nuevo motor. Las instalaciones, capaces de fabricar simultáneamente diferentes tipos de motores, deberán alcanzar los 6.500 motores diarios en el año 2006, frente a los 4.500 que se producen actualmente. El nuevo propulsor presenta, además del incremento de potencia, otras notables ventajas: menor peso, menos emisiones contaminantes y también un menor consumo, con lo que la panacea parece destinada a una general aceptación por parte del usuario, máxime cuando su centenar de caballos permitirán una utilización práctica (a coche completo) superior a la de la versión de 80 caballos sin necesidad de disparar la elección hasta los superiores 120 caballos. Unida a esta mecánica, el fabricante ofrece la misma caja manual de cinco velocidades del 80 CV que, gracias a un desarrollo ligeramente superior en quinta, prácticamente hace olvidar las 6 marchas del 120 caballos. La reserva de potencia disponible en este caso, es la causante de las bondades prestacionales de las que ahora se dispone y que se centran, además de en los capítulos anteriormente mencionados, en una elasticidad y progresividad de funcionamiento dignas de elogio. En definitiva, un punto de equilibrio singularmente tractivo para el global de la familia Mégane. En las previsiones del fabricante, durante el próximo año 2004 se esperan vender 100.000 unidades de toda la gama Mégane, 36.300 de ellas en carrocería 3 y 5 puertas y de ellas, un 30% estarán equipadas con el nuevo 1.5dCi de 100 caballos, lo que supondrá en torno a los 10.800 vehículos.