Un paseo por el cañón del Duratón

Las Hoces del río Duratón fueron declaradas Parque Natural en junio de 1989 con el fin de contribuir a la conservación de su gea, fauna, flora, aguas y, en definitiva, de sus ecosistemas naturales y valores paisajísticos. Un año más tarde (octubre de 1990), el espacio natural entró a formar parte de la Red ZEPA-(Zona de Especial Protección para las Aves- al cumplir el alimoche, buitre leonado, alondra de Dupont, curruca rabilarga y chova piquirroja los criterios de selección establecidos por la Directiva sobre Conservación de Aves Silvestres. El Parque Natural abarca el tramo de río comprendido entre Sepúlveda y la presa del embalse de Burgomillodo, en el noroeste de la provincia de Segovia. En los 25 kilómetros de recorrido, el río ha excavado las rocas calizas encajándose entre profundas paredes, de más de 70 metros de altura en algunos puntos, ofreciendo al visitante un paisaje maravilloso que justifica sobradamente su declaración como espacio natural protegido. Allí tienen cabida, tanto las rapaces rupícolas, que aprovechan para criar en los escarpados riscos labrados por el Duratón, como las forestales, habitantes de los extensos pinares del suroeste del Parque. Ocupa 5.037 hectáreas de superficie pertenecientes a los términos municipales de Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del Río y cuenta en su interior con dos núcleos de población (Villar de Sobrepeña y Villaseca) que cuentan con unos 130 habitantes. Biodiversidad La composición del suelo así como la mayor o menor exposición a la luz y al viento, condicionan la vegetación del Parque, lo que permite dividir su superficie en cuatro zonas. Así, en el fondo del cañón, por donde transcurre el río, los suelos son más húmedos y en ellos se asientan los restos de un bosque de ribera (sauces, alisos, álamos, olmos, fresnos y matorrales como rosales y zarzas), junto a choperas cultivadas. En el páramo, el suelo es calizo, seco y pobre, con sabinas y enebros y, donde éstos faltan, salvias, tomillos y aulagas. En los cortados, sin apenas suelo, crece una interesante vegetación rupícola y, en los arenales, linos, cantuesos, tomillares con espliego y aulaga (donde pasta el ganado ovino), así como extensas repoblaciones de pino resinero. De las 25 especies de rapaces diurnas que crían en España, 13 están presentes en el Parque (5 rupícolas y 8 forestales) que, junto con otras 5 de rapaces nocturnas, confieren una extraordinaria importancia desde el punto de vista de la conservación de especies sensibles. En los cortados del río se encuentra una de las mayores colonias de cría de Europa de buitre leonado, con una población superior a las 200 parejas. Además, alimoche, halcón, águila real, azor y gavilán, construyen sus nidos en las paredes rocosas. Abundan también las aves de pequeño tamaño, siendo posible observar más de 130 especies distintas a lo largo del año. En la ribera, oropéndolas, pitos, ruiseñores y herrerillos; en los roquedos, gorriones, cuervos, aviones y chovas; en la zona de páramo y matorral, alondras, collalbas, currucas y alcaudones mientras que en los bosques de pinares es frecuente contemplar picapinos, zorzales, rabilargos, trepadores y carboneros. Entre los peces abundan carpas y barbos así como buen número de anfibios, reptiles y mamíferos, estos últimos difíciles de ver por ser en su mayoría de hábitos crepusculares y nocturnos. Para mayor información: Centro de Interpr etación del Parque Natural. Conde de Sepúlveda, 30 40300 Sepúlveda (Segovia). Teléfono: 921 540 586