El Gobierno dedica una partida de 4,5 millones de euros para la deshabituación del cigarrillo
Sanidad financiará los tratamientos contra la obesidad y el tabaquismo
Los expertos urgen cambiar la alimentación infantil ante el 12,5% de niños obesos
Los expertos alertan del aumento de la obesidad entre la población infantil y juvenil
El sistema sanitario financiará el tratamiento para abandonar el tabaquismo y combatir la obesidad, según dijo ayer en el Senado la ministra de Sanidad, Ana Pastor. La titular del departamento anunció una dotación de 4,5 millones de euros para sufragar las iniciativas de deshabituación del cigarrillo, aunque aún se está definiendo hasta dónde alcanzará la cobertura de la prestación. En respuesta a una pregunta del senador de CiU Vicent Berguer, Pastor aseveró que la lucha contra el tabaquismo y la obesidad constituyen dos áreas prioritarias para garantizar la salud de los españoles. «Estamos hablando de factores de riesgo que conducen evidentemente a la aparición y agravamiento de ciertas patologías que conllevan una mayor mortalidad», alegó la ministra. Pastor comentó que Sanidad concretará la propuesta al Consejo Interterritorial para incluir las alternativas terapéuticas contra el tabaquismo dentro de la cartera de servicios que procura el sistema nacional de salud. La ministra adujo que el Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo, cuyo periodo de aplicación va de 2003 a 2007, apuesta por incorporar el «asesoramiento personalizado y adecuado a las características individuales, el grado de adicción y el tratamiento básico». Coste de la obesidad Los costes generados por la obesidad en España suponene el 7% del gasto sanitario anual, lo que supone 2.507 millones de euros, según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (Seen). Según estos especialistas, la obesidad infantil se ha duplicado en España desde 1990 y afecta ya el 12,5% de los niños, lo que ha disparado la alarma entre las autoridades sanitarias, que han apremiado a las familias a abandonar el sedentarismo y la costumbre de consumir productos de bollería industrial y altos en calorías. Los estudios revelan un «muy alarmante» incremento de la obesidad infantil que los expertos atribuyen a hábitos alimentarios erróneos, con un excesivo consumo de productos de bollería industrial, zumos y alimentos hipocalóricos, y al creciente sedentarismo «que ha hecho que los pequeños pasen las tardes ante el televisor en vez de correr por el parque».