Los gastos médicos por las lumbalgias superan los 3.000 millones de euros anuales en España
Los padecimientos de espalda afectan al 80% de la población
Los expertos recomiendan la actividad, el ejercicio físico y una buena higiene postural
El dolor de espalda se debe al desgaste natural y progresivo de la columna vertebral provocado, en buena parte de los casos, por la repetición de un esfuerzo con posturas incorrectas, la utilización inadecuada de los músculos o la falta de una musculatura fuerte y equilibrada, que se traduce en dolor, inflamación y contractura muscular (cervical, dorsal y lumbar). La obesidad, las sillas y somieres mal diseñados o el levantamiento de pesos excesivos también favorecen la aparición de esta dolencia, aunque existen otros desencadenantes como artritis, osteoporosis, ciática o hernia discal. En la actualidad, los padecimientos de espalda afectan al 80% de la población española en alguna etapa de la vida a partir de los 16 años (elevándose al 90% en los mayores de 65), y se han convertido en la principal causa de incapacidad laboral transitoria (entre una y dos semanas) y en una de las primeras de invalidez permanente. Además, el absentismo laboral y los gastos médicos provocados por este tipo de lesiones, en especial las lumbalgias, suponen un gasto superior a 3.000 millones de euros anuales. Algunos consejos Si tiene que coger peso, no fuerce la espalda y flexione las piernas apoyando el objeto en el cuerpo. No se estire para coger algo situado a cierta altura, utilice una escalera. Si tiene que caminar o mantenerse mucho tiempo de pie, evite los zapatos de tacón alto y, en cuanto a los niños, procure que utilicen una mochila cómoda para los libros, con los tirantes anchos para repartir el peso entre los hombros y, si es con ruedas, mucho mejor. En cuanto al ordenador, estar sentado mucho tiempo delante de la pantalla puede producir molestias, rigidez y dolor de espalda. Para evitar problemas esquelético-musculares, conviene elegir una silla regulable que recoja la región lumbar y proporcione un apoyo cómodo de forma que los muslos queden horizontales y los pies apoyados en el suelo -en su defecto, utilizar un reposapiés regulable en altura-. La parte superior de la pantalla debe estar debajo del nivel de los ojos y el teclado a una altura inferior procurando que brazos y antebrazos formen un ángulo de 90º y la muñeca y la mano una línea recta. El ratón, a la misma altura que el teclado, y con espacio suficiente para moverlo cómodamente manteniendo las manos y los dedos relajados. En cuanto al colchón, un estudio de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física ha demostrado que es falsa la creencia que defiende su dureza. Las lumbalgias mejoran utilizando uno de firmeza intermedia. Además, se recomienda que sea recto y lo suficientemente mullido como para adaptarse a las curvas de la columna. Igualmente, debe ser al menos 10 centímetros más largo que la persona y tener un mínimo de 0,80 y 1,5 metros de ancho para cama individual o doble, respectivamente, y renovarse como mucho a los 10 años, o antes, si nota ruidos, hundimientos o le salen los muelles. Por otro lado, una correcta postura al dormir (la mejor es la fetal) y moverse para equilibrar la tensión de los músculos es lo más aconsejable para paliar o evitar la lumbalgia.