Troya

CRECEN CONFUSIONES e incógnitas en tocando a los vacíos y reposiciones de Caja España. La provisión de un nuevo director general y su inacabable peripecia cruza ríos, lindes y Guadarramas y es asunto que asalta los manteles finos de los madriles alargándose en sobremesas. Desde el foro me llama una voz leonesa con la comida algo atragantada. Es martes y acaba de regresar de una comida en un restaurante firulí de la Cava Baja, Casa Esteban creo recordar. Alargó la oreja porque un nutrido grupo de comensales vecinos sólo hablan del fiasco leonés y del trance en el que columpia esta caja. En el transcurso de sus charlas averigua que se trata de altos ejecutivos de la Confederación de Cajas y, por tanto, parecen hablar de mano propia y con conocimiento de causa. La alarma de mi comunicante -y su sublevación como gente leonesa- se dispara cuando les oye hablar de una estrategia a corto o medio plazo: las cajas gallegas, y una en concreto, contemplan la posibilidad de establecer una fusión o absorción supraregional que ya se ensayó y culminó en el caso de absorción de nuestra Caja Rural por parte de Caixa Galicia. Intento calmar a mi informante de que ese extremo parece delirante y que no sería fácil que el Banco de España o las entidades regionales cosintieran tal fusión. Me replica diciendo que los confederados en aquel restaurante han comentado que incluso el Banco de España podría hartarse de tanta dilación en solventar la situación de Caja España y que podría designar director general. Creo que exageras, le dije. Nadie toleraría en esta comunidad autónoma la pérdida de identidad -y no te digo de sede- de su principal entidad de ahorro; eso son delirios de vulgares enterados. Era gente importante, me insiste, y sabían de lo que hablaban. Es más, me añade, dijeron que esa posible fusión estaría bendecida por el mismísimo Fraga y el ejecutivo gallego. De hecho, tiene nombre la operación: «Caballo de Troya». Añadió que Fernández Galloso, número uno de Caixa Nova, está a punto de jubilarse y en la nueva etapa se plantearía esta expansión, fusión, absorción o como quieran llamarle. Intento tranquilizar a mi informante en su atropellado y aterrado relato: es un disparate, es paja de sobremesa, esto no ocurrirá jamás. Y concluyó: ya, pero cuando te crecen los enanos...