La archidiócesis de Boston vende un palacete para pagar los abusos sexuales del clero
La archidiócesis de Boston anunció que venderá la mitad de un valioso terreno, incluyendo su lujosa residencia, para conseguir dinero con el que compensar a las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Con esta decisión, el arzobispo Sean O'Malley cumple su promesa de no utilizar activos de las parroquias o fondos de colectas u otras donaciones para sufragar la compensación por 85 millones de dólares a las 540 víctimas de abusos sexuales, dijo su portavoz Christopher Coyne, citado ayer por el diario The Boston Globe . Vivienda de cardenales La residencia puesta a la venta es un palacete de estilo italiano y ornamentada con mármol y caoba, que fue la vivienda de los cardenales de Boston hasta el año pasado. Además del palacete, la archidiócesis venderá la mitad del terreno en el que se ubica, unas 11,3 hectáreas, de las 24,2 hectáreas que posee en la exclusiva zona bostoniana de Brighton, donde posee además el seminario St. John y edificios de oficinas. Bajo el plan, presentado ayer por O'Malley al Consejo Financiero de la archidiócesis, se tomarán uno o más préstamos a corto plazo para cubrir el monto de las compensaciones. Luego se pagará a los prestamistas con el producto de la venta de la mitad de la propiedad y con lo que se obtenga de los arreglos que se esperan con las compañías de seguros de la Iglesia. Coyne dijo que por ahora no hay un comprador aunque un posible candidato es el Boston College, que durante décadas ha tenido problemas para ampliarse en el área de Brighton. The Boston Globe indicó ayer que un especialista en bienes raíces ha calculado el valor de la propiedad entre 30 y 100 millones de dólares. Los escándalos por abusos sexuales del clero se extendieron durante todo este año por gran parte del territorio estadounidense. El Papa Juan Pablo II ya pidió perdón por los pecados de estos sacerdotes. En el caso de Bostón, el arzobispo O'Malley va a cumplir su promesa ya que según afirmó «nuestros fieles no tienen porque pagar estas multas, por lo que nos vemos en la obligación de vender todo lo que podamos».