Shirin Ebadí asegura que recogerá el premio Nobel de la Paz sin velo

La ganadora del último Premio Nobel de la Paz, la iraní Shirin Ebadi, anunció ayer que piensa acudir mañana a la ceremonia de entrega del premio sin llevar el hiyab o velo islámico, en un claro desafío a las normas que rigen en su país.«Voy a viajar a Oslo para recoger el premio y no voy a llevar el velo cuando recoja el galardón», dijo Ebadi. La iraní fue abucheada hace diez días en la Universidad de Teherán por un grupo de estudiantes radicales, que le impidieron dar una conferencia y pidieron su muerte, al parecer airados por una reciente aparición pública de la premio nobel en París sin llevar el velo, preceptivo para toda mujer en Irán. «Las amenazas directas contra mí no son nuevas, no me van a asustar», dijo Ebadi, galardonada con el premio por su firme defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en su país. Los círculos iraníes más conservadores acusan a Ebadi de haber ganado el galardón solo por sus inclinaciones pro occidentales y su hostilidad contra el régimen actual en Irán. Las iglesias católica, protestante y ortodoxa mostraron su repulsa, en una carta conjunta al presidente francés, Jacques Chirac, contra una ley que prohíba el uso del chador- el velo islámico- y otros signos religiosos en la escuela. «Tenemos la convicción de que una ley no resolverá positivamente las dificultades actuales» en torno al velo islámico, escribieron los representantes de las tres iglesias en Francia. Señalaron que «toda ley que fuera percibida como discriminatoria por un cierto número de franceses» podría tener a corto plazo «consecuencias más nefastas que los beneficios esperados». El pronunciamiento común de las tres iglesias se produce en vísperas de que la Comisión sobre el laicismo, nombrada por Chirac, entregue su informe el jueves. Sin esperar al informe de la Comisión, Chirac ya afirmó que «Francia, en su tradición laica, no puede aceptar signos ostentosos, cualquiera que sean, ni de proselitismo, cualquiera que sea la religión».Según un sondeo, el 57 por ciento de los franceses está a favor de una ley que prohíba el porte de todo signo religioso en la escuela. Contrariamente a lo que se pensaba hasta ahora, la depresión posparto no afecta exclusivamente a las mujeres, sino que incide también en un número similar de hombres, según una investigación llevada a cabo en la Universidad Hebrea de Jerusalén. En el estudio, se ha examinado la evolución experimentado por 96 varones que fueron sometidos a varios exámenes, primero tres meses antes de que naciera su primogénito y más tarde varias semanas después del alumbramiento. Las conclusiones del trabajo revelan inequívocamente que el porcentaje de hombres (17%) que padece depresión posparto es similar al de mujeres víctimas de esa patología. La preguntas de este estudio son diferentes a las realizadas en otros trabajos, en los que nunca se comprobó esta depresión en los hombres: «¿Durante el último mes has querido mantener relaciones sexuales con tu pareja?, ¿has ingerido bebidas alcohólicas?, ¿has flirteado con otras mujeres?, ¿has vuelto tarde del trabajo?, ¿has reñido con tu pareja?» Los hombres que padecen depresión posparto tienen, según los investigadores, tendencia a negar cualquier dificultad. Y, además, se da otra circunstancia: casi todos reconocen que en su infancia se criaron con un padre estricto, que les castigaba con frecuencia y que no conversaba con ellos.