Nuevas pruebas de la relación entre el consumo de grasa y el cáncer

Científicos británicos han descubierto pruebas de la relación entre el consumo de grasa y el cáncer de mama. En la investigación se han analizado los datos de mujeres a las que se había pedido que llevaran un diario detallado de su dieta diaria y que posteriormente les fue detectado cáncer de mama, con los de otras mujeres sanas. Las mujeres que habían consumido más de 90 gramos de grasa al día tenían doble de riesgo de tener cáncer de mama que las que habían consumido menos de 40 gr. En este estudio titulado European Prospective Investigation of Cancer and Nutrition (Epic) tomaron parte más de 13.000 mujeres de las que se tomaron datos de la dieta entre 1993 y 1997. La mayoría de los estudios de poblaciones no habían conseguido establecer relación entre el cáncer de mama y la ingesta de grasas, pero los científicos británicos descubrieron, a través de la información recogida por las propias mujeres sobre su dieta y el consumo de grasas, que se podía establecer dicha relación. La doctora Sheila Bingham, directora de este estudio, dice: «Nuestro estudio demuestra que hay una relación cada vez más clara entre consumir demasiada grasa y el aumento del riesgo de cáncer de mama. Parece ser que este efecto está relacionado sobre todo con las grasas saturadas, que son las que se encuentran en la leche entera, la mantequilla, la carne y algunos productos como las galletas y bollos. Creemos que, en estudios anteriores, no era posible establecer una relación entre el cáncer de mama y la ingesta de grasas debido a unos métodos de investigación poco precisos. Los exhaustivos diarios de dieta que han rellenado las participantes en el estudio de Norfolk nos dan una imagen más exacta, al poder comparar cifras de mujeres que luego han tenido cáncer de mama con otras que no lo han tenido», añadió. El doctor Lesley Walker, director de información científica de Cancer Research UK, añadió: «Estudiar la relación entre la dieta y el cáncer es un tema muy complejo. El estudio Epic sigue aportando más información sobre dicha relación, poniendo de manifiesto la importancia que tiene una dieta sana para evitar el cáncer».