| Crónica | Muere un mito infantil |
Willy, liberado para siempre
La oca Keiko, de 27 años, estrella del cine, murió el sábado en Halsa por las complicaciones provocadas por un catarro
Willy, en una de sus acrobacias acuáticas
La orca Keiko, famosa por haber protagonizado la serie de películas Liberad a Willy , murió el viernes tras haber contraído un pequeño catarro, informó el Ayuntamiento de Halsa, la localidad de la costa oeste de Noruega donde vivía. Keiko, de 27 años y seis toneladas de peso, falleció alrededor de las cinco de la tarde del jueves después de caer repentinamente enferma a causa de un pequeño resfriado. Sus últimos días los pasó el cetáceo en la bahía de Taknes, cerca de Trondheim, en el lado noroeste de la costa noruega. La alcaldesa del municipio de Halsa, Margrete Seter, transmitió la noticia ayer a la radio NRK: «Estaba ligeramente resfriada ayer y cuando los médicos se disponían a examinarla, poco después del atardecer, la hallamos muerta junto al muelle». Seter lamentó la pérdida de la orca: «Hemos perdido a un gran personaje, creo que significó mucho para la industria turística local». La edad media que alcanzan estos mamíferos es de 35 años. Hace un año llegó Keiko al fiordo de Skal, en Nordmore (costa noroeste). El mamífero fue capturado cuando apenas tenía dos años cerca de Islandia, en 1979, desde donde fue enviado a un acuario de México. Con la trilogía infantil Liberad a Willy consiguió el animal aumentar el interés por su especie, además de ganarse un sitio en el corazón de los más pequeños. El éxito cinematográfico permitió la organización de campañas destinadas a su liberación, y en 1996 se la trasladó desde México a una reserva estadounidense. Desde allí la transportaron en avión hasta Islandia para culminar su proceso de adaptación a la vida salvaje. Todavía no han decidido si la enterrarán en tierra o la dejarán en su elemento natural.