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El titular de Trabajo se opone a la equiparación legal porque supondría un coste al Estado

Montoro justifica el rechazo a las parejas del hecho porque crearían paro

El PSOE arremete contra el ministro por considerar su afirmación «machista e intolerable»

Cristóbal Montoro, ayer durante su comparecencia en los medios de comunicación

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europa press | madrid

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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rechazó ayer la equiparación de los derechos de las parejas de hecho con los matrimonios porque considera que esta medida tendría un coste económico importante para las arcas del Estado. El PSOE cree que esta afirmación es «machista e intolerante». Montoro intervenía de esta manera en la polémica suscitada días atrás sobre unas supuestas declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, sobre las consecuencias económicas de la equiparación de los derechos de los homosexuales con los matrimonios. Según Montoro, este supuesto no es deseable porque acarrearía un importante coste para las arcas públicas y generaría más paro. La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Carme Chacón, cree que esa afirmación es «una burrada machista e intolerante». En su opinión, con estas reflexiones Montoro va a dejar de ser conocido como el ministro del déficit cero «para pasar a ser el ministro del cociente intelectual cero». Igualmente, subrayó que los socialistas han contado con «las mejores cabezas del país», unos 1.000 expertos, para diseñar su programa electoral. «Es un programa de Gobierno modernizador que defiende la Constitución y prohíbe la discriminación por cualquier motivo, como la orientación sexual -añadió-. Con las ideas del PP vamos a llegar a la España del siglo XV». La polémica se desató en relación a una homilía de Rouco Varela en la que aseguró que la equiparación de los derechos económicos de estas personas quebraría las arcas del Estado. Después la Conferencia Episcopal desmintió que se refiriera a las parejas de homosexuales, asegurando que el discurso de Rouco Varela hablaba de renunciar al modelo de Dios, que esta provocando sociedades envejecidas. Contra estas declaraciones se han pronunciado ya miembros de diversas asociaciones de gais y lesbianas, así como el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que insistió en su propósito de establecer en la sociedad española «un modelo que respete los diferentes modelos de convivencia en familia y en pareja». En IU, Felipe Alcaraz ha afirmado que el Gobierno pretende «satanizar a las minorías y enfrentar a la sociedad.