Entre los fármacos rebajados se encuetra el célebre Prozac, que disminuye un 60%
Los precios de 2.070 medicamentos serán más baratos desde mañana
La entrada en vigor del recorte sólo beneficiará al Gobierno y el usuario apenas lo notará
Los recortes del precio recaen en los medicamentos más antiguos para los que existen genéricos
La guerra del Ministerio de Sanidad contra la ingobernable factura farmacéutica libra, a partir de este uno de enero, una nueva batalla. Con el año nuevo entrará en vigor el recorte de los precios de referencia de 2.070 medicamentos decretado por el departamento que dirige Ana Pastor. En algunos casos la rebaja llegará hasta el 66% del precio. El ahorro beneficiará sobre todo al sistema público de salud, «pagano» del grueso del gasto farmacéutico, y en menor medida al usuario, que costea un porcentaje limitado de cada medicina que compra. Que nadie espere grandes descuentos cuando vaya a la farmacia, aunque la rebaja será perceptible si adquiere algunas de las más de 2.000 especialidades afectadas por el decreto, correspondientes a 62 principios activos. La reforma de los precios de referencia afecta a algo menos de un tercio de las 7.000 fórmulas financiadas por la Seguridad Social. Entre los fármacos más rebajados figura el Losec, una de las presentaciones del omeprazol, que es un protector gástrico y antiulceroso, con un recorte del 80% en el precio; el Zocor -simvastatina contra el colesterol- bajará casi un 70%; el antibiótico amoxicilina (un 25% menos); un antiinflamatorio diclofenaco (42%); algunos ansiolíticos como el célebre Prozac verán recortado su precio a la mitad. Salvo excepciones, se trata, en general, de los fármacos más antiguos para los que existen especialidades genéricas, más baratas, sin marca o con la patente vencida, pero con el mismo principio activo que otras de última generación diseñadas por los laboratorios. Precios de referencia Según la nueva normativa, los precios de referencia -la cantidad máxima que sufraga la sanidad pública por un principio activo- se calcularán con una media aritmética de los tres medicamentos bioequivalentes o de igual principio activo más baratos, firmados «por tres grupos empresariales diferentes». A partir de ellos, se fijará el precio máximo subvencionable por los sistemas públicos de salud; el 60% en las recetas ordinarias, el 90% en las de pacientes crónicos, y el 100% en las de pensionistas. Hasta ahora, el precio de referencia se calculaba con la media de las especialidades más baratas que representasen el 20% de las ventas.