El máximo responsable de la Iglesia gallega pidió que durante este año España y Galicia se conviertan en el faro espiritual de Europa.
También pidió que Santiago se convierta en «una llamada a la esperanza, un puente para la paz y un referente para innumerables pueblos»
Los actos se desarrollaron durante tres horas en el templo y sus inmediaciones.
A las celebraciones se unieron cientos de personas.
Los asistentes pudieron escuchar de boca del arzobispo un mensaje del Papa Juan Pablo II en el que aludía al verdadero sentido de las peregrinaciones desde su origen.
Desde horas antes numerosas personas se fueron acercando a la Plaza de la Quintana.
Decenas de peregrinos hicieron cola para saludar al Apóstol en el primer día de Jacobeo.
Estos peregrinos, por ejemplo, aguardaban a entrar en la Catedral montados en sus bicicletas.
En la oficina del peregrino se despacharon el pasado 1 de enero cerca de 170 compostelas.