Vida nueva, pero menos

Ya estamos en un Año Nuevo, por más señas bisiesto y que, para redondear, es además Año Santo Compostelano (y dejemos lo de Jacobeo o Xacobeo para ayuntamientos y la Xunta). Ya estamos en un año nuevo, que parece nuevo... sólo en el calendario. Porque todo lo demás sigue y sigue, dura y dura. Como las pilas Duracell. Lo de «vida nueva» no parece ser un lema que transforme corazones y mentes. Sólo un tópico para estos días. Y podría ser de otra manera, pero... «Inglaterra me ha hecho así» escribió Graham Greene. Como que estuviéramos condenados a dejarnos tragar por la atmósfera que otros maquinan. Y no. Mientras llega y no llega el definitivo evo, hagamos historia terrana. Para el día 12, lunes, se prepara la clausura del Año Santo que el Papa concedió en el año 2003 a la Basílica de San Isidoro, con motivo del VIII Centenario del Tránsito de Santo Martino. Los actos serán a las 8 de la tarde. Hasta entonces hay tiempo de recuperar olvidos y desinformación y aprestarse a acoger la indulgencia plenaria. Que no son cosas de la Edad Media. Aunque a los postmodernos -que son muchos- se lo parezca. Por eso nos va como nos va. Y no es cita a la contra de ningún presidente. Es grito en favor de una cultura humanizada, solidaria y creyente. Reservemos espacio para algunas felicitaciones. Tal que para los astorganos que se han atado los machos y han fundado una Asociación de Amigos de Rusia «San Nicolás», con el fin de colaborar en favor de los necesitados y de la labor que realiza la Iglesia en Rusia (por si alguien se anima, les damos un teléfono: 987 618 379), Tal que para la Parroquia de San Juan de Regla, de la capital, a la que los reyes, los políticos y los diseñadores de planes urbanísticos le han traído un solar en el sector de San Pedro, con 851 metros cuadrados de superficie; es un regalo como lo es un hijo: se agradece, pero ahora se trata de contribuir a que crezca; manos a la obra. Tal que para la Sociedad de Servicio Social Misionero, más conocidas entre nosotros por Asistentes Sociales Misioneras y más todavía por «italianas»; están a punto de cumplir los 50 años de existencia, desde que, en Palermo (Italia) las fundara el Cardenal Ruffini que tan cerca estuvo siempre de Mons. Almarcha y de León; la Sociedad (que es más que ellas) está ahora presente en Italia (Roma y Palermo), España (León y Salamanca) y Argentina (Benavides y Rafaela). Tal que para la iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo, que en la tarde del día 31 de diciembre abrió la Puerta del Perdón, que a lo largo del año será cruzada pro quienes sean peregrinos y se vean impedidos de llegar a Santiago por algún accidente o enfermedad; como ven, otra vez las indulgencias y es que va a ser que las necesitamos y además asgaya. Tal que para Mansilla de las Mulas no sólo porque va a contar con el Museo Etnológico provincial, sino porque, con esta concesión, se sacará de la incuria y de la ruina el benemérito Convento de San Agustín, edificio del siglo XVI mandado construir por la familia de los Enríquez, Almirantes de Castilla. Tal que para los responsables de las parroquias e iglesias del Camino de Santiago por el primer día del año, o sea, anteayer, hicieron sonar sus campanas al unísono, a las 12 de la mañana, como en un acto reivindicativo que reclamaba el origen sacro de las peregrinaciones jacobeas. Tal que para los parroquianos de Robledo de Torío que, en la pasada Navidad, fueron capaces de quitar el polvo y poner en escena, la «pastorada» que, con origen, al parecer, en el siglo XIII, dormía el sueño de lo inefable desde hace decenios. Tal que para la Fundación «Las Edades del Hombre» , que, nada más clausurar la muestra de Segovia, se ha liado la manta y ya está maquinando como sacar arriba la Exposición de Ávila, que contará con más de 200 piezas y ocupará los meses de mayo-noviembre del año en curso. Brindis por todos ellos. Se lo merecen. Espacio para unas publicaciones de casa. La revista «Humanismo y Trabajo social» que edita la Escuela U. de ídem, de la diócesis leonesa. El libro «Pantocrátor y Siervo» de Máximo G. Rascón, un delicia para la vista y el intelecto. Y la recuperación de la memoria navideña de Joarilla de las Matas a mano del prof. Emiliano Pérez Mencía. ¡Sean felices!