Con bastantes servicios y 18 plazas, el encanto de este albergue radica en que el Hospital que le da nombre es uno de los más antiguos del Camino.
Muy bien conservado, con 56 plazas y habitaciones de cuatro personas. El entorno es el ideal para dar un paseo y descansar.
Situado en el Monasterio de Samos, con 50 plazas y abierto todo el año cuenta con el privilegio de estar ubicado en un monumento de obligada visita: el Monasterio de Samos.
Es uno de los pocos albergues con espacio exclusivo para minusválidos. En total, cuenta con 40 plazas y está pendiente de una reforma inminente y de su aprobación administrativa.
Posee una sala con 38 literas y otra para colchonetas con lo que tiene una capacidad de más de 160 personas. Es bastante moderno.
Es un albergue muy juvenil. En el interior no se permite fumar. Dan sábanas de celulosa gratuitas y además cuenta con sala de televisión y biblioteca.
Tiene una amplia capacidad. Cuenta con 60 literas pero con colchonetas se han llegado a regugiar 500 peregrinos. Por lo general está muy limpia y su estado de conservación es muy bueno.
130 plazas, muy bien conservado y muy limpio, el albergue de Melide cuenta con todas las comodidades posibles además de un emplazamiento muy acogedor.
46 plazas y cuatro duchas. Los peregrinos deben abandonar el albergue a las 8.00 de la mañana y, como en todos, colaborar en su limpieza y mantenimiento.
Es el más grande. Cuenta con 500 plazas y, en año Xacobeo, llega a albergar a 800 personas. La conservación y el manteniemiento de las instalaciones son un lujo.