Las catástrofes naturales se cobran al año la vida de 150.000 personas en todo el planeta
El calentamiento global de la Tierra es la causa de miles de fallecimientos
Sólo durante el 2003 los cambios climáticos provocaron unas pérdidas de 50.000 millones de euros
Las emisiones industriales han sido la mayor influencia durante los últimos cincuenta años, por encima de las fuerzas naturales, y pueden alterar la circulación de las corrientes oceánicas y cambiar las pautas climáticas calculándose que a finales de siglo la temperatura global subirá entre 1,7 y 4,9ºC respecto a 1990. Así se recoge en un reciente estudio publicado por la revista Science en el que se indica, además, que el calentamiento global se debe principalmente al CO2 originado por la quema de combustibles fósiles que atrapa la radiación solar y eleva la temperatura de la Tierra. Los resultados de estos cambios se verán reflejados en un aumento de las olas de calor, sequías, precipitaciones extremas y otras circunstancias relacionadas como el aumento de incendios forestales o cambios en la flora. Además, se producirá la desaparición de grandes masas de hielo de la Antártida y Groenlandia provocando un aumento del nivel del mar que cubrirá miles de kilómetros de costas y hará desaparecer algunas islas. No obstante, los científicos aconsejan realizar más estudios para determinar el impacto global y regional de los cambios ambientales mediante la elaboración de modelos que integren todos los componentes del sistema climático, para lo que se requiere la cooperación internacional. Por otra parte, en un estudio hecho público por la OMS se indica que en el año 2000 las consecuencias derivadas del calentamiento global provocaron la muerte de 150.000 personas en todo el mundo y se prevé que esta cifra se duplique en treinta años, especialmente en los países en desarrollo. El aumento de las temperaturas también se encuentra en el origen del 2% de los casos de malaria, salmonelosis y en las defunciones causadas por diarreas, especialmente en los niños a causa de la deshidratación. Además del saldo de vidas humanas, las catástrofes naturales han supuesto durante el año 2003 unas pérdidas superiores a 50.000 millones de euros frente a los 45.000 del año anterior. Las catástrofes más costosas fueron la ola de calor registrada en Europa durante el verano, que provocó pérdidas en agricultura por valor de 8.170 millones de euros y el fallecimiento de unas 20.000 personas, y las inundaciones de China cuyos daños superaron los 6.500 millones de euros y dejaron en la calle a más de 650.000 familias.