La FAD apuesta por la prevención en la infancia para luchar contra la droga
La Fundación Ayuda contra la Drogadicción (FAD) presentó ayer su campaña de sensibilización social para el 2004 que, al igual que en los dos últimos años, vuelve a apostar por la prevención desde los primeros años de la infancia. Bajo el lema Enséñales a vivir, el objetivo de la campaña es concienciar a la sociedad sobre la importancia de la educación en valores desde edades muy tempranas para reducir la posibilidad de que el niño desarrolle conductas de riesgo en la adolescencia, como el consumo de drogas. «No se trata de hablar a los niños de drogas, sino ocuparse desde su nacimiento en construir una personalidad sólida para el momento en que tenga que tomar una decisión autónoma», destacó el director general de la FAD, Ignacio Calderón. Esta institución ha detectado que cuando los jóvenes llegan a la adolescencia (periodo en el que habitualmente trabajan las organizaciones especializadas en la prevención de drogas) «es difícil lograr una influencia desde la familia y la escuela, ya que el joven depende mucho de su grupo de amigos». A padres y educadores La nueva campaña, por tanto, va destinada principalmente a padres y educadores como «agentes responsables, imprescindibles e insustituibles» en los primeros años del proceso educativo. La campaña se desarrollará al menos durante seis meses y consta de un spot de televisión, cuñas de radio y mensajes gráficos destinados a la prensa escrita y a la publicidad exterior. El spot de televisión usa como recurso creativo la exposición de imágenes consecutivas de la vida de un joven: nacimiento, la primera palabra, la pandilla, el primer beso, su primer trabajo y su iniciación en el mundo de las drogas (su primer porro, su primera pastilla, su primera raya...). En ese momento, la secuencia se rebobina y aparece el siguiente slogan: «El primer paso es enseñarle a vivir. La educación lo es todo». Por su parte, las cuñas de radio inciden en la capacidad de aprendizaje de los niños y la necesidad de incidir en la educación en valores, como herramienta de prevención contra las drogas, durante los primeros años de la vida y ayudar a los padres en el aprendizaje.