Una colonia a tres días de la Tierra

1 ¿Por qué una base en el satélite terrestre? Los científicos han empezado a destacar la utilidad de una colonia lunar. El astro se convertirá en un gran experimento que servirá como prueba piloto para co-produce radiactividad y que es bastante barata, pues con una tonelada se produciría la energía necesaria para todo el mundo en un año. La Luna también podría ser transformada en un generador gigante, con paneles solares capaces de producir electricidad y enviarla a la Tierra con la ayuda de equipos similares a los que hoy en día transmiten ondas de radio de alta intensidad. 2 ¿Cómo sería la misión? En una primera fase, la Nasa deberá enviar de nuevo sondas y misiones no tripuladas a la Luna para examinar de nuevo el astro y conocerlo mejor, a modo de exploradores, y determinar cuál sería el lugar más adecuado para asentar una colonia humana. Actualmente, la misión más avanzada que se lleva a cabo en el satélite es europea, con el lanzamiento el pasado septiembre de la sonda Smart-1. Dentro de diez años está prevista la primera misión tripulada. Se estima que para terminar la construcción serán necesarios al menos treinta viajes. 3 ¿Dónde se asentaría? Probablemente por debajo de la superficie lunar, lo que asegu-rará la fijación al terreno de los módulos habitables y de inves-tigación, compuestos por mate-riales ligeros pero resistentes, y protegerá a la población de los rayos cósmicos. 4 ¿Tendrá beneficios directos para la Tierra? La investigación lunar atraerá importantes ventajas prácticas para la Tierra. Entre los beneficios destaca la materia prima de la energía del futuro, el Helio 3, disuelto en el polvo lunar y cuya fusión no produce radiactividad y que es bastante barata, pues con una tonelada se produciría la energía necesaria para todo el mundo en un año. La Luna también podría ser transformada en un generador gigante, con paneles solares capaces de producir electricidad.